En diciembre la dispensación estará disponible también en El Coto, Natahoyo y La Calzada
· Casi el 40% de las farmacias asturianas cuenta ya con este sistema, más cómodo, seguro y de mayor calidad
· Más de 2.300 pacientes han evitado el pago para retirar sus fármacos una vez alcanzado su techo de copago
El sistema de receta electrónica ha comenzado a funcionar esta mañana en los barrios de Roces y Montevil, en Gijón, para un total de 16.658 usuarios que podrán retirar los medicamentos prescritos por su médico de forma más segura y cómoda. Con la incorporación de Gijón, ya son 179 las farmacias que operan en Asturias con este sistema de dispensación, lo que supone aproximadamente un 40% del total.
El director general de Innovación Sanitaria, Mario Margolles, y la gerente del área sanitaria V, Montserrat Bango, han asistido a la emisión de la primera receta en el centro de salud de Montevil. En rueda de prensa, Margolles ha explicado que tras el trabajo desarrollado en los últimos meses, la receta electrónica se está implantando este otoño de forma progresiva en el área V, con cabecera en Gijón, por lo que en diciembre la dispensación sin papeles estará disponible en El Coto (4 de diciembre), Natahoyo (11 de diciembre) y La Calzada (17 de diciembre).
Desde la implantación del proyecto en Asturias el pasado 16 de abril, este sistema suma ya 255.156 dispensaciones electrónicas y da servicio a una población de más de 190.000 asturianos. De ellos, 28.397 pacientes ya han utilizado alguna vez la receta electrónica.
El sistema ha permitido, además, identificar a 2.351 pacientes que no han tenido que seguir pagando por retirar sus fármacos una vez que han alcanzado su techo máximo de copago mensual, con lo que la Administración también evita las pertinentes devoluciones.
Entre sus ventajas destaca que permite prescindir de la habitual receta en papel, sustituyéndola por una única hoja de prescripción que incluye todos los medicamentos que se recetan al paciente para un periodo de tiempo determinado, además de la dosis y de la pauta de administración de los fármacos.
La solución supone ventajas para los profesionales sanitarios y para los ciudadanos, especialmente enfermos crónicos y sus familiares, ya que se pueden retirar los medicamentos en la farmacia presentando la tarjeta sanitaria, sin necesidad de acudir repetidamente al centro de salud para obtener la receta.
Por otro lado, con la receta electrónica los ciudadanos recibirán una atención sanitaria de más calidad, ya que su médico podrá evaluar con mayor precisión la adherencia a los tratamientos y realizar un mejor seguimiento de su historial farmacológico.
Los farmacéuticos, accediendo al sistema a través de su firma electrónica, podrán consultar qué medicamentos están tomando los pacientes, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo les han sido recetados. De la misma manera, los médicos podrán ver en el sistema qué medicinas han sido retiradas por sus pacientes.
Además, su implantación en otras comunidades ha supuesto una disminución de hasta el 30% en las consultas de atención primaria y de entre el 20% y el 30% del tiempo dedicado por los profesionales a las tareas administrativas vinculadas a la prescripción.
La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Administración central y el Gobierno del Principado de Asturias y cuenta con una inversión de 570.000 euros, de los que la empresa pública Red.es aporta el 70% y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el 30% restante. Es un proyecto cofinanciado, además, por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).