Madrid (E.P.) .-Adif prevé captar el próximo año del mercado un importe máximo de 2.800 millones de euros mediante el lanzamiento de varias emisiones de bonos que realizará a través de su nueva sociedad filial de Alta Velocidad, según anunció el presidente del ente ferroviario público, Gonzalo Ferre.

   La nueva Adif Alta Velocidad, una de las dos empresas en que Adif se segregará a comienzos de 2014,  lanzará cuatro o cinco emisiones, de unos 600 millones de euros cada una, a lo largo del próximo ejercicio.

   La sociedad dependiente del Ministerio de Fomento promotora y gestora de las infraestructuras ferroviarias destinará los recursos que obtenga de estas colocaciones a financiar el grueso de la inversión de 3.372 millones de euros que tiene programada para 2014, en su mayor parte destinada a completar los corredores AVE en construcción, y atender los vencimientos de deuda.

   Adif se dividirá con el cambio de año en dos empresas para cumplir con una nueva normativa contable europea y con el fin último de evitar que su deuda pase a computar en el déficit público.

   En virtud de este proceso, el ente público se dividirá en dos sociedades también públicas. Una asumirá el negocio, los activos y el pasivo de la red ferroviaria convencional, y la otra, toda la red AVE y la deuda asociada a la misma, que constituirá la práctica mayoría de la que actualmente soporta Adif.

   En concreto, se estima que la nueva sociedad operadora de la red AVE sume un pasivo de unos 13.000 millones de euros a cierre del próximo ejercicio, según apuntó el presidente de Adif tras comparecer en la Comisión de Presupuestos del Senado.

SEGREGACION, NO PRIVATIZACION.

   En su intervención en la Cámara Alta, el presidente de Adif rechazó que el proyecto por el que la compañía se segregará en dos sociedades tenga "ni la más remota" relación con un privatización de la compañía ferroviaria pública.

   "No existe ni la más mínima ni la más remota relación entre la segregación de la compañía y una posible privatización", aseveró Ferre. "Se debe a la implantación del nuevo sistema europeo de cuentas, que determina las inversiones y las deudas de las compañías públicas que deben computar o no en el déficit de las Administraciones Públicas", insistió.

   Las emisiones de deuda previstas para el próximo año financiarán el grueso de la inversión de 3.372 millones de euros que Adif prevé realizar el próximo año. Se complementarán con los 285 millones de euros que espera recibir de fondos europeos, los 120 millones que obtendrá de transferencias de capital del Estado y los 448 millones más que ingresará en concepto de devoluciones del IVA.

   De la inversión total fijada para 2014, unos 667 millones se destinarán al AVE a Galicia, otros 372 millones a la conexión AVE a la Cornisa Cantábrica a través de Asturias, 375 millones más a la 'Y' vasca, 606 millones al Corredor Mediterráneo y 200 millones al AVE a Extremadura.

   Las operaciones de emisión de deuda de Adif se enmarcan en el límite de endeudamiento de 2.875 millones de euros que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) fijan para Adif para el año 2014.

'NUMEROS ROJOS' DE CASI 300 MILLONES.

   El servicio del endeudamiento que soporta la compañía pública afectará a sus resultados del próximo ejercicio que, según indicó su presidente, concluirá con una pérdida neta de 297 millones de euros, por los costes financieros de 282 millones que deberá afrontar.

   El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se situará en 290 millones de euros y aumentará así en un 41% respecto a la previsión de cierre de 2013.

   La compañía prevé además elevar un 5% sus ingresos el próximo año, hasta sumar 1.907 millones de euros, gracias en gran parte a la subida de los cánones que Adif cobra a los operadores ferroviarios por el uso de las instalaciones ferroviarias, que generarán un total de 603 millones de euros, un 17% más que en 2013.

   Adif prevé obtener además 61 millones de euros por ventas de patrimonio, según detalló su presidente en la Comisión de Presupuestos del Senado. La compañía tiene en marcha un proceso de ventas de viviendas y estaciones en desuso.

   Además, durante el próximo año, la compañía pública prevé recortar en un 1,3% los gastos de personal, pese a que destinará 12 millones de euros a cubrir los gastos del expediente de regulación de empleo (ERE) universal y voluntario que planteará a su plantilla, y que los sindicatos estiman que afecte a unos 240 empleados, el 2% del total de sus trabajadores.