Praga, ciudad literaria, en el Ateneo Jovellanos

Praga, ciudad literaria, en el Ateneo Jovellanos

Gijón.-El próximo viernes 29, a las 19,30 horas, el ATENEO JOVELLANOS organiza en su salón de actos (C/ La Colegiata, 2, Centro Cultural Cajastur) la conferencia-coloquio: "PRAGA, CIUDAD LITERARIA", presentando la antología de relatos “PRAGA", publicada por Ediciones Irreverrentes. Participan JAIME GONZÁLEZ CORDERO, filólogo; PEDRO ANTONIO CURTO, escritor y coautor de la antología y ÁLVARO DÍAZ ESCOBEDO, escritor.

El libro es una colección de textos de grandes autores clásicos, como Stefan Zweig, Jan Neruda, Franz Kafka, Alois Jirásek, Karel Capek, Gustav Meyrink, Arkadiy Avérchenko, Rainer María Rilke o Apollinaire, entre otros, y contemporáneos: Monika Zgustova, Miguel Ángel de Rus, Pedro Antonio Curto, Elena Marqués, Joan Llensa, Manuel Cortés Blanco, Sara García Perate, Álvaro Díaz Escobedo, Juan Vivancos Antón...

Praga es más que una ciudad, un espacio mítico, seduce con lentitud a través de los murmullos de sus piedras. En la capital de Bohemia aún es posible encontrarse con el pasado, con la historia. Se halla paseando por sus calles, al lado del río Moldava, cruzando por alguno de sus dieciocho puentes. Praga es mucho más que sus cafés o sus cervecerías, es una ciudad para abandonarse, para entregarse al sabor de sus calles y plazas. El lector lo comprobará en estos extraordinarios relatos. Pedro Antonio Curto es el autor del excelente prólogo que nos acerca la magia praguense. La idea que mueve a M.A.R. Editor ya ha quedado fijada en otras ocasiones: unir a los clásicos de ayer con los que algún día serán nuevos clásicos. Y en esta ocasión lo hace en homenaje a una ciudad tan mágica como Praga.

Afirma sobre Praga PEDRO ANTONIO CURTO: “Los sitios por los que paseamos nos pueden resultar conocidos y familiares, aunque nunca hayamos estado en ellos. Pues Praga es la ciudad del regreso. Eso puede suceder en el barrio de Malá Strana, situado entre una ladera del Castillo y del omnipresente Moldava, donde podemos buscar la taberna Stajnc, a la señora Babor, a los vecinos de la calle Espuela, a sus funcionarios decadentes, a sus estudiantes ansiosos... no los encontraremos porque no existen, aunque pudieron ser. Ellos han habitado a finales del siglo XIX, entre las páginas de un libro, Cuentos de Malá Strana, en el que se crea un microcosmos de personajes y mundos que casi podemos tocar, a pesar de que nos sean distantes en el tiempo. Unas magnificas historias del escritor praguense Jan Neruda, ese a quien el bardo chileno plagiase el apellido. Porque si algo ha tenido Praga es buenos cantores: Jaroslov Hasek, Bohumil Hrabal, Milan Kundera, Vaclac Havel, entre otros. Ellos la amaron, la adularon, fueron complacientes con la tierra que les vio nacer, pero quien la colocó en el mapa, quien la reinventó de alguna forma, fue alguien que la odió. Aunque también, a su manera, la amase.”

Sobre Praga y sobre el país, medita otra de las autoras participantes, MONIKA ZGUSTOVA: “La caída del Muro fue un momento muy feliz, pero después se estableció un capitalismo salvaje sin precedentes y la gente empezó a sufrir el doble porque perdió los puntos de referencia que tenía en la dictadura. Los únicos que ganaron fueron los oportunistas, los que se cambiaron de bando al día siguiente. (…) ¿Por qué los checos, en vez de sentirse halagados por su protagonismo en la política internacional -derivado de su presidencia de la Unión Europea-, un protagonismo como nunca han tenido ni tal vez vuelvan a tener, se muestran en su conjunto indiferentes y escépticos?”

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