Oviedo (E.P.).-La Policía Nacional detuvo a un joven por agredir y causar lesiones graves a personal del Centro de Salud de la Lila. Según la Policía, se recibió una llamada en la Sala del 091 de Oviedo del vigilante de seguridad del Centro de Salud afirmando que había una persona en actitud muy agresiva, por lo que solicitaba ayuda.
Según indicaba el alertante a la Policía, el vigilante había interceptado a una persona que quería subir a las plantas superiores, pues según manifestaba, quería entrar en el despacho de su madre y quería extender él mismo unas recetas que necesitaba.
Al impedírselo, y después de forcejear con el vigilante, se encaró con una persona que se encontraba en el vestíbulo y al que le dio un puñetazo con tal violencia que le rompió dos dientes, produciéndole una herida de la que sangraba abundantemente, y de la que, una vez atendido por un médico del ambulatorio en primera instancia, fue derivado al Hospital Central para que lo siguieran atendiendo.
Además, en esa misma tarde la policía ya había tenido dos intervenciones con esta persona y su familia. En la primera fue el propio agresor quien llamó a la policía informando que su madre no le dejaba salir de casa, que lo tenía secuestrado, y que además le había pegado y producido heridas.
El hijo facilitó la entrada a los policías en el domicilio, pero la madre, al requerirle su identificación, se negó a ello, y exigió que los policías abandonasen la vivienda, cosa que hicieron ya que los hechos parecían una simple discusión familiar.
La segunda llamada la realizó la madre, ya que según ella, su hijo se quería suicidar, para lo cual se habría cortado las venas con un cuchillo. Nuevamente la policía acudió al domicilio, comprobando que las heridas eran tan sólo rasguños y no presentaban ninguna gravedad.
Poco después el joven abandonó el domicilio y se dirigió al ambulatorio, donde se produjo el altercado. El joven detenido posee numerosos antecedentes policiales y ya había sido detenido en 38 ocasiones anteriores.