AFECTA A 24 MIL PACIENTES EN ESPAÑA
El Hospital Universitario Ramón y Cajal ha organizado conjuntamente con la Fundación Gaspar Casal y bajo el auspicio de la compañía biotecnológica Amgen, un taller sobre los últimos avances en el tratamiento de enfermedad metastásica ósea, cuyos costes asociados oscilan sólo en Madrid entre los 45 y 60 millones de euros por los ingresos hospitalarios, las consultas externas, el diagnóstico y la cirugía
La enfermedad metastásica ósea afecta a 24.000 pacientes en España y es la tercera metástasis más frecuente, por detrás de la metástasis pulmonar y la hepática. Es una complicación cada vez más frecuente en pacientes con cáncer en fases avanzadas, especialmente en el cáncer de mama, en el de próstata y en el de pulmón, lo que ocasiona un importante consumo de recursos sanitarios.
Así se puso de manifiesto en un taller celebrado en el Hospital Universitario Ramón y Cajal que, bajo el título ‘Eficiencia y Calidad de Vida en el manejo de recursos del Paciente Oncológico”. Los participantes en el debate destacaron cómo el incremento de los afectados por metástasis ósea está provocando un importante aumento de los costes y de los recursos sanitarios destinados a esta afectación.
Manejo del paciente oncológico
El acto fue inaugurado por el director gerente del hospital, Javier Maldonado, el subdirector médico, José Luis García, el jefe del Servicio de Oncología Médica, el doctor Alfredo Carrato y por el presidente de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano. Durante su intervención, Maldonado, indicó que “el abordaje integral del cáncer, desde una estrategia global y multidisciplinar, centrado en el paciente, es una de las prioridades de nuestro centro hospitalario así como una de nuestras señas de identidad como hospital de referencia donde la investigación básica, traslacional y clínica se incorporan plenamente”.
Se realizaron dos mesas redondas, la primera, giró en torno a la eficiencia en el manejo del paciente oncológico revisando el consumo de recursos terapéuticos desde la perspectiva de la farmacia hospitalaria, los costes no farmacológicos que requiere el cuidado de un paciente oncológico desde un punto de vista económico, y la carga de la gestión de la enfermedad y los consumos de recursos que conlleva en los centros hospitalarios.
En la segunda, se analizaron temas como la medición y validación de la calidad de vida del paciente oncológico, el impacto de la EMO en la calidad de vida desde la perspectiva de la oncología médica, o las herramientas para la incorporación de novedades terapéuticas.
Visión de futuro
Tal y como explicó el Dr. Carrato, el desarrollo de metástasis óseas es un evento clave en la progresión del cáncer que condiciona seriamente el pronóstico y la calidad de vida del paciente. “Su prevención es una necesidad médica todavía no alcanzada pero el incremento del tiempo en relación a la aparición de las metástasis óseas se ha logrado en los enfermos de alto riesgo, gracias a fármacos que previamente fueron autorizados por su eficacia para el tratamiento de las metástasis óseas establecidas".
"La inhibición del estímulo a los osteoclastos y a las células tumorales con denosumab -añadió Carrato- ha conseguido aumentar significativamente el tiempo hasta la aparición de las metástasis óseas y la calidad de vida de los pacientes”.