cientos de personas se han quitado la ropa de las marcas Adidas y Nike ante las puertas de sus tiendas en 32 ciudades de 11 países, sorprendiendo a los dependientes y estableciendo el récord de mayor striptease del mundo. Con este stripmob mundial (baile con striptease final), Greenpeace lanza un desafío a los gigantes de la ropa deportiva para que eliminen todas las emisiones peligrosas de su cadena de suministro y de sus productos, y les reta a ser los “Campeones” de un futuro sin tóxicos.
Exactamente a las 11 a.m. (hora española), en 32 ciudades de todo el mundo, como París, Beijing, Madrid y Buenos Aires, los integrantes de los stripmobs, entre los que se incluyen activistas de Greenpeace, voluntarios y consumidores realizaron al mismo tiempo una coreografía de strip-tease. Al quitarse la ropa han mostrado los mensajes de la campaña “Detox” que estaban “tatuados” en su piel. En Madrid el stripmob ha tenido lugar frente a una de las tiendas de Adidas (calle Fuencarral). 30 personas han bailado y se han quitado las ropas de las marcas de Nike y Adidas para mostrar en su cuerpo el mensaje a las grandes marcas deportivas.
"Cuando retiras todo el despliegue publicitario, te encuentras la verdad desnuda: Adidas y Nike están en el equipo de los que contaminan”, ha declarado Sara del Río, responsable de la Campaña del Tóxicos de Greenpeace. "El stripmob de hoy le dice a las empresas de ropa que la gente de todo el mundo quiere que hagan un equipo con sus proveedores y ganen un futuro sin tóxicos.”
"Como favoritos de la industria, las grandes marcas de ropa deportiva tienen la responsabilidad de mostrar liderazgo y limpiar su producción. Adidas y Nike hablan mucho, pero tienen que demostrar su auténtico pedigree de campeones y líderes en la industria textil hacia un mundo libre de contaminación tóxica. La pelota está ahora en su tejado", concluyó Sara del Río.
Este stripmob mundial, que se presentará al Libro Guinness de los Récords, es parte de la campaña Detox de Greenpeace en la que pide a Adidas y Nike que eliminen todas las emisiones de productos químicos peligrosos de toda su cadena de suministro y de sus productos. Un año de investigaciones de Greenpeace sobre la contaminación tóxica del agua en China descubrió vínculos comerciales entre una serie de importantes marcas de ropa, incluyendo Adidas y Nike, y proveedores en China que vertían sustancias tóxicas, que se comportan como disruptores hormonales, persistentes y bioacumulativas a los ríos chinos. Los resultados de la investigación proporcionan una instantánea de la clase de productos químicos tóxicos que vierte la industria textil en todos los cauces del mundo, y que son indicativos de un problema mucho mayor con consecuencias graves y de largo alcance para las personas y la vida silvestre.
Greenpeace