AMR/DICYT
.térmica, primera instalación que ha puesto en marcha el Museo Nacional de la Energía en Ponferrada, ha recibido un total de 2.500 visitantes desde que abrió sus puertas hace una semana, informó la Fundación Ciudad de la Energía, organismo promotor de la instalación. En este edificio, una antigua central termoeléctrica de los años 20, se cuenta la relación del carbón con la energía desde los puntos de vista tecnológico y social. El centro expositivo está situado en Ponferrada y las visitas son gratuitas hasta septiembre.
La primera infraestructura del complejo del Museo Nacional de la Energía abrió sus puertas el pasado 14 de julio. Se trata de un espacio participativo, innovador y enclavado en un lugar en el que la energía ha sido la protagonista de la vida de las personas desde hace siglos, El Bierzo, explica la organización según recoge DiCYT. Aspira a ser el mayor espacio de divulgación de la energía de Europa. En la restauración del recinto que ahora acoge Ene.térmica se ha realizado respetando completamente los elementos originales de la central y ha posibilitado la recuperación, para nuevos usos culturales, de una de las joyas del patrimonio minero español.
Ene.central será la infraestructura más importante cuando se inaugure en 2012. Será su sede central, y las obras de rehabilitación han comenzado recientemente. Se ubicará en la antigua central térmica de Compostilla I, que estuvo operativa desde 1949 hasta el año 1974, y ha sido determinante en la vida, el paisaje y el desarrollo de la zona. El edificio albergará tres exposiciones principales que abordarán la energía como motor de vida en la Tierra y el uso y sus consecuencias por parte de los seres humanos.
Ene.bosque es la tercera de las partes del museo. Se trata de un jardín botánico interior, un espacio vivo de unos 1.000 metros cuadrados que recreará algunos de los ecosistemas similares a los que existían en la península Ibérica hace 300 millones de años, durante el periodo de formación de los yacimientos de carbón. Resume un momento en el que la posición geográfica de lo que hoy es nuestra Península era ecuatorial y contábamos con un clima permanentemente cálido y húmedo