Sanidad cumple con su compromiso de mantener la plantilla estructural y los conceptos retributivos básicos, sin recurrir a privatizaciones ni reducir la cartera de servicios

La gerencia única ha favorecido la reducción del número de directivos y la integración de servicios duplicados

Oviedo.-El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha señalado hoy que el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) mantiene inalterable desde el inicio de la legislatura una plantilla de 14.483 empleos estructurales, suficientes para satisfacer las necesidades organizativas y asistenciales actuales de la población asturiana con unos buenos estándares de calidad.

Blanco ha señalado ante la Comisión de Sanidad de la Junta General del Principado que el Sespa conserva el empleo estructural, mantiene las retribuciones básicas de los empleados y ha transformado 80 plazas de personal eventual en puestos para interinos, a los que se sumarán 40 nombramientos más en 2014, lo que garantiza mayor estabilidad en el empleo. Además, ha conseguido mantener el empleo sin recurrir a las privatizaciones ni recortar la actividad asistencial y preservando la cartera de servicios.

Desde el inicio de la legislatura se han adoptado medidas de eficiencia para garantizar la sostenibilidad del sistema público y se ha apostado por la consolidación del empleo con varios procesos selectivos que persiguen lograr la estabilidad de las plantillas orgánicas. “Esta Administración quiere recalcar, una vez más, su compromiso con el mantenimiento del empleo público estructural y garantiza que no solo mantendrá todas las prestaciones de la actual cartera de servicios, sino que seguirá impulsando medidas para mejorar la accesibilidad de la población a los diferentes servicios sanitarios”, ha subrayado el consejero.

Además, el titular de Sanidad ha explicado que el Sespa se nutre de una bolsa de contrataciones de empleo eventual que se ha visto lógicamente reducida por el incremento de la productividad asociado al acuerdo para el aumento de la jornada laboral, así como por la jornada general de trabajo en el sector público, que suma horas de trabajo efectivo y limita los días de permiso, vacaciones y libre disposición. Todas estas circunstancias han incrementado de forma significativa los días de presencia en el centro de trabajo por parte de los empleados públicos y han reducido las necesidades de empleo eventual.

En concreto, en cumplimiento de la citada normativa estatal y autonómica, los trabajadores del Sespa deben realizar 110 horas más al año sólo de jornada ordinaria, lo que posibilita que no sea necesario recurrir a la misma carga de empleo eventual, puesto que la actual plantilla puede asumir parte de las necesidades coyunturales en su jornada ordinaria.

Hasta ahora, las contrataciones de eventuales tenían como finalidad atender ausencias en relación con la gestión de necesidades no estructurales, tales como permisos, vacaciones y licencias, por lo que resulta coherente que los días de contratación se hayan reducido en 208.473 desde octubre de 2012 hasta el mes pasado.

También es preciso tener en cuenta que la aprobación del Decreto 163/2012, de 11 de julio, por el que se crea la  gerencia única del área sanitaria, elimina las gerencias de Atención Primaria, Atención Hospitalaria y del Hospital Monte Naranco. El resultado fundamental de esta decisión ha sido la reducción de 24 puestos directivos en las instituciones sanitarias, lo que ha supuesto un ahorro específico de 1,2 millones de euros.

Esta medida ha impulsado la integración de unidades y servicios hasta entonces duplicados, de tal manera que se ha reducido la necesidad de trabajo eventual, todo ello en aras de la sostenibilidad y racionalización del empleo público.

En la cobertura de las plazas vacantes por jubilación, invalidez o fallecimiento, las disposiciones estatales dirigidas a la contención del gasto público, que fijan la tasa de reposición en un máximo del 10%, y la Ley 3/2012 del Principado de Asturias, que limita la contratación de personal temporal a “casos excepcionales para cubrir necesidades urgentes e inaplazables”, han contribuido a planificar y redimensionar las plantillas, especialmente en algunas áreas, evitando medidas más traumáticas que han sido adoptadas en otras autonomías.