Asegura que "si la economía no crece, no se reducirá el déficit ni se enjugará la deuda" y que "lo que se está haciendo en España y en Europa, no sirve" para ganar en competitividad
En el Foro de Globalización que se ha celebrado esta tarde en el plenario de la Conferencia Política, ha intervenido el ex presidente del Gobierno, Felipe González, quien ha llamado a rebelarse “contra el austericidio” porque “no se va a luchar contra el déficit con más ajuste. Si la economía no crece no se reducirá el déficit ni se enjugará la deuda”.
En su opinión, para ganar en competitividad “lo que se está haciendo en España y en Europa, no sirve” ya que se está “intentando competir descendiendo los salarios, en vez de aumentar la productividad para ser más eficaces competitivamente”.
“Ese es el desafío de la globalización” y “Europa no lo está sabiendo afrontar”, porque –añadió- “la política no puede ser española o portuguesa, tiene que ser también europea, y eso es lo que da importancia al desafío de los comicios europeos de la próxima primavera: el poder cambiar la legitimidad democrática de la institucionalidad europea, para poder cambiar las políticas europeas dentro de la economía global”.
Para Felipe González “la respuesta de la socialdemocracia a la economía de la globalización, con la voluntad de ofrecer a los ciudadanos igualdad de oportunidades y cohesión social, tiene que ser una respuesta que diga: queremos una economía social de mercado altamente competitiva, sostenible en el tiempo, para que genere el valor suficiente que nos permita tener educación y sanidad públicas como elemento de cohesión y como mejora del capital humano, y con un sistema sostenible de pensiones”.
Confesó que en sus conversaciones con Rubalcaba ambos líderes han analizado el problema de sostenibilidad que tiene España con una pirámide poblacional que crece por arriba y disminuye por abajo, a lo que se suma el enorme problema del paro. En su opinión, “como tarde o temprano vamos a tener que revolucionar las expectativas, tenemos que empezar a pensar en serio en cómo se reparte a futuro el tiempo de trabajo disponible y en cómo se ligan los salarios a la productividad y a la competitividad en la economía global”.
Por todo ello, dijo González, en esta Conferencia “deberíamos tratar de lo que importa a los ciudadanos”, dijo Felipe González, de “qué respuesta tenemos ante esta crisis y si hay o no una respuesta diferenciada”. Y eso es así “porque tenemos que buscar una respuesta clara, comprensible y audaz para que tengan empleo lo jóvenes, los parados de larga duración, incluso los que quieran y puedan seguir trabajando a partir de la edad de jubilación”.
ANTONIO SEGURO
Por su parte, el Secretario General del Partido Socialista Portugués, Antonio Seguro, ha puesto de manifiesto que la consecuencia más evidente de la globalización es que “la globalización de los mercados no va acompañada de una globalización democrática”. Para Seguro, la clave está en saber “quién gobierna, si son los mercados los gobiernan a los demócratas o los demócratas los que gobiernan a los mercados”. “Son los mercados los que nos gobiernan a nosotros” –respondió- por lo que “es necesario tener la voluntad política, no de frenar el proceso de globalización, pero sí de añadir normas, reglas democráticas a este proceso”. Entre este sentido, ha abogado, entre otras cuestiones, por el control de los mercados, por terminar con los paraísos fiscales, y por implantar una tasa sobre las transacciones financieras.
A nivel europeo, ha apuntado la necesidad de hacer “modificaciones y cambios imprescindibles” para avanzar hacia un gobierno económico en Europa, entre otras, completar la eurozona, que es una unión monetaria, pero no económica, crear una Unión Bancaria, reforzar las funciones del Banco Central Europeo, o resolver el problema de la deuda de los Estados mutualizando parte de la deuda pública y separando la deuda de los bancos de la deuda de los Estados.
Igualmente, ha alertado de que la crisis no puede traducirse en una “disminución del estado social, de la calidad de la sanidad, de la educación pública, de la protección social”. “Ese es el combate, esa es nuestra responsabilidad”, ha dicho. “El proyecto socialista no puede ser solo nacional, tiene que ser también europeo. Tiene que ofrecer una alternativa clara, nítida, para dar a la gente confianza”.
SORAYA RODRÍGUEZ
La portavoz socialista Soraya Rodríguez se ha referido también a la urgencia de “recuperar la confianza del ciudadano” y demostrar que “cuando estamos en las instituciones, gobernando, somos capaces de utilizar el poder para cambiar la realidad”.
“En estos momentos, los ciudadanos nos ven impotentes a los partidos nacionales ante los problemas de la globalización. No podemos decirles que hacemos lo que nos dicen los mercados”, añadió. “Es necesaria una gobernanza global y es ahí donde los socialistas europeos debemos mostrar un discurso unido y firme. Este es el gran reto que tiene planteada ahora la socialdemocracia del siglo XXI”.