Participan 22 personas, de las que la mitad son enfermeras del Sespa y la otra mitad, pacientes que intervendrán como formadores
· Surge de una metodología desarrollada en la Universidad californiana de Stanford, validada en España por el País Vasco y que va a ser implantada en Asturias en los dos próximos años
El Hospital de Cabueñes acoge mañana, a partir de las 9.00 horas, el primer curso de formación de la escuela de pacientes, una de las estrategias de la Consejería de Sanidad del Principado para abordar la cronicidad, colaborar con los cuidadores de personas enfermas, y ayudar a la población a mantenerse sana. En el curso, que se prolongará durante todo el fin de semana, participarán 22 personas, once enfermeras del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) y otros tantos pacientes. Todos ellos actuarán posteriormente como formadores de pacientes en próximos cursos, ya que esta estrategia se basa en la formación entre pares, entre personas que tienen las mismas patologías y se ayudan a afrontar la misma enfermedad.
La Encuesta de Salud para Asturias de 2012 pone de manifiesto que las enfermedades crónicas aumentan su prevalencia con respecto al 2008. Un 32% de la población tiene problemas crónicos de salud o de larga duración; una de cada cuatro personas adultas tiene artritis, artrosis o problemas reumáticos al igual que hipertensión arterial; una de cada nueve tiene problemas de ansiedad o nervios, al igual que depresión nerviosa, y una de cada cinco, exceso de colesterol, por citar algunas de las dolencias más comunes. En casi todas estas enfermedades la proporción de mujeres enfermas es mayor que la de los hombres.
De ahí que la atención a las personas con enfermedades crónicas sea uno de los principales retos de todos los servicios de salud, ya que el envejecimiento de la población y los procesos crónicos consumen una buena parte los recursos. Como ejemplo se puede señalar que el 80% de la atención que se presta en Atención Primaria corresponde a enfermedades crónicas.
Otra gran realidad es que estas enfermedades crónicas se agrupan en los pacientes con pluritpatologías, de modo que el paradigma actual de la asistencia trata de enfocar la atención a la persona y no sólo a cada una de las enfermedades. La atención centrada en el paciente adquiere entonces categoría de necesidad para evitar la polimedicación y otras consecuencias de un abordaje exclusivamente farmacoterapéutico. Se trata de establecer un nuevo modelo de atención, teniendo en cuenta que el paradigma está constituido por pacientes con múltiples enfermedades y necesidades sanitarias y sociales.
El objetivo básico de estas escuelas de pacientes es la atención de aquellas personas y sus familiares cuidadores cuyas enfermedades aún no pueden curarse ni prevenirse adecuadamente y que evolucionan a la cronicidad, incluso con tratamiento adecuado. El conocimiento del paciente de su propia enfermedad, su empoderamiento, le pone en situación de establecer de forma preventiva comportamientos y conductas saludables que son determinantes del modo de enfermar de las personas.
La excesiva medicalización no ha resuelto y en algunos casos está agravando la situación de salud de los pacientes pluripatológicos, polimedicados. Por tanto, es necesario adoptar nuevos enfoques dirigidos a promover una serie de actividades encaminadas a la educación y comprensión de su enfermedad y evitar en la medida de lo posible las complicaciones que agraven su situación para tratar de mantener una buena calidad de vida. El papel de pacientes expertos ayuda a la comprensión y el manejo de la enfermedad por otros pacientes y reduce la carga de medicalización haciendo más eficiente la atención.
Otros objetivos son los de proporcionar a los pacientes crónicos el apoyo que necesiten para continuar con su vida diaria y ayudar a superar situaciones que les perjudican, responsabilizarse con sus tratamientos continuados y facilitarles los recursos y dispositivos que alivien sus situaciones.
Esta metodología desarrollada en la universidad de Stanford, California, está validada en España por el País Vasco y va a ser implantada en Asturias en estos dos próximos años. En estos momentos están programados dos cursos de formación que han sido planificados por el Servicio de Promoción de la Salud y Participación de la Consejería de Sanidad en colaboración con el SESPA.