La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reconoce a México por la decisión de la Suprema Corte de Justicia mediante la cual determinó que cuando militares violen garantías fundamentales sean juzgados en tribunales civiles, y ordenó a los jueces que apeguen sus sentencias a los tratados internacionales de derechos humanos ratificados.
Según la información enviada a la CIDH por la Misión Permanente de México ante la OEA, la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió el 12 de julio de 2011 adoptar como criterio orientador la restricción del fuero militar en los casos en que elementos de las fuerzas armadas cometan violaciones a los derechos humanos. Esta decisión debe ser aplicada por todos los jueces del país. Asimismo, la Suprema Corte decidió que los jueces federales y locales deberán verificar la compatibilidad de sus decisiones con los tratados internacionales de derechos humanos de los que México es parte, incluyendo la Convención Americana y las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Esta determinación se basó en el análisis de la sentencia emitida en noviembre de 2009 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en contra del Estado mexicano por la desaparición forzada de Rosendo Radilla Pacheco, ocurrida en 1974, en el estado de Guerrero.
Asimismo, la CIDH valora positivamente la expedición por parte del gobierno de México del "Acuerdo por el que se establecen las bases del mecanismo de protección de defensoras y defensores de los derechos humanos" que entró en vigor el pasado 8 de julio de 2011, y que constituye un importante paso para la coordinación de las autoridades públicas involucradas en la protección de las defensores y defensores.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.