El arzobispo Mario Zenari, que tiene su residencia en la nunciatura de Damasco, minimizó el efecto de la explosión y dijo que "las personas sufren cada día más"; Zenari dijo a Radio Vaticano que los proyectiles de mortero han golpeado edificios cercanos en varias ocasiones y un informe de la agencia del PIME sugirió que la nunciatura había sido un blanco intencional. El Arzobispo Zenari ha estado trabajando para establecer una conferencia de paz que incluya a todas las partes implicadas en los combates.

Altos funcionarios de EE.UU., Rusia y de ONU se reunieron hoy en Ginebra para dar a una serie de reuniones destinadas a darle impulso a una segunda conferencia de paz, a pesar de amargas divisiones dentro de los grupos de oposición sirios y de los Estados de la región. Después de las conversaciones trilaterales de hoy, el enviado de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi y las delegaciones estadounidenses y rusas se van a unir con los tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad -Gran Bretaña, China y Francia- y se espera que luego se sumen: Irak, Jordania, Líbano, Turquía así como representantes de la Liga Árabe.

Pero Brahimi dijo que los diplomáticos no han logrado ponerse de acuerdo en una fecha para la conferencia de Ginebra 2 y que "todavía están tratando de ver si podemos tener la conferencia antes de que finalice el año."

Valerie Amos, responsable de la ayuda humanitaria de ONU, dijo al Consejo de Seguridad en una reunión a puerta cerrada que la crisis humanitaria en Siria está empeorando rápidamente y que el 40% de los 23 millones de habitantes del país dependen ahora de la ayuda exterior para su supervivencia. De acuerdo con Amos, el número de sirios que dependen de la ayuda externa ha aumentado a 9,3 millones -frente a los 6,8 millones en junio- y eso incluye a 6,5 millones de personas desplazadas dentro del país -frente a los 4,25 millones anteriores- y unos 2,2 millones que han huido de sus residencias -se esperan 3 millones a finales de año-.

Amos sigue presionando al Consejo para que use su ayuda e influencia sobre las partes y que éstas permitan garantizar la protección de los civiles, las instalaciones civiles, y el paso seguro del personal médico y suministros, la entrega segura y sin trabas de la asistencia humanitaria, y puedan facilitar la avances en la ampliación de las operaciones críticas de socorro, que salvan vidas.” El mes pasado, Amos exigió una acción más decidida al Consejo de Seguridad para obtener la ayuda que necesitan desesperadamente en Siria, donde hay millones de personas necesitadas que no han recibido ningún tipo de ayuda por casi un año.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), ha planteado en el documento OPAQ25 que por ahora se necesitan unos € 10 millones para la destrucción de las armas químicas en Siria y "Se trata de la evaluación de la Secretaría, cuyos recursos existentes son suficientes para las operaciones que se realizarán entre octubre y noviembre de 2013”. En ese momento, su cuenta tenía apenas € 4 millones. El presidente sirio, Bashar Al-Assad, estima que el costo total podría ser de u$s 1.000 millones, aunque los expertos dicen que es probable que sea de decenas o cientos de millones de dólares, dependiendo de dónde y cómo se destruyan las armas químicas.

Washington ha contribuido con u$s 6 millones en equipo, capacitación y dinero en efectivo, dividido entre los fondos a la OPAQ y ONU; los gastos de personal serán cubiertos en gran parte por el presupuesto ordinario de la OPAQ -menos de u$s 100 millones anuales- pero se necesitarán recursos adicionales. Otros cuatro países se han comprometido a aportar un adicional de € 2,7 millones al fondo de la OPAQ; Alemania, Italia y los Países Bajos proporcionan transporte aéreo a los miembros del equipo de la OPAQ a Siria, mientras que otros países europeos y EE.UU. aportarán vehículos blindados. Un costo importante por venir será el envío de los productos químicos en bruto fuera de Siria para la destrucción segura fuera de la zona de guerra. Se están manteniendo conversaciones con países dispuestos a acoger las instalaciones de incineración o neutralizado de los químicos, como Albania, Bélgica y un país escandinavo no especificado.

EE.UU. se muestra escéptico sobre la declaración de Siria de sus armas químicas y sigue comprobando su exactitud, según un alto diplomático norteamericano.Samantha Power, embajadora de EE.UU. ante ONU, dijo el martes que la experiencia en tratar con Al-Assad ha llevado "escepticismo" a EE.UU. y esta declaración se suma a las formuladas por otros embajadores occidentales que dicen que sus países también tienen fuertes dudas acerca de la declaración de 700 páginas de los sitios y los brazos de armas químicas de Siria hechas a la OPAQ.

El dato del día: a pesar de la violencia, la libra siria ha mejorado su cotización a 125 por dólar - el precio oficial es de 138 libras por dólar- contra el record histórico de más de 300 libras por dólar en el verano, cuando EE.UU. amenazó con atacar el país. La libra ha mejorado y ha despertado el optimismo entre los funcionarios sirios, sumadas una serie de victorias contra los rebeldes, incluyendo la recuperación de la estratégica ciudad Safira; los comerciantes parecen estar esperando que una conferencia de paz ponga fin a la guerra civil y se recupere la economía. El mercado se cerró el martes por el año nuevo islámico.