Una 'app' es capaz de identificar el tipo de alergia de una persona en función de los lugares donde haya estado
José Pichel Andrés/DICYT La Universidad de Salamanca ha desarrollado una aplicación para dispositivos móviles capaz de determinar qué tipo de alergia padece una persona. El sistema recopila los datos sobre niveles de polen que se registran en Castilla y León y los relaciona con los lugares donde ha estado una persona gracias a la información de geolocalización que registra el móvil. El usuario sólo tiene que indicar en qué sitios de los que ha estado se encontraba mal para que la aplicación deduzca qué elemento está causando su alergia.
El proyecto se llama ‘APCYL: Alergia al polen Castilla y León’ y ya está disponible para móviles Android, según han explicado a DiCYT sus autores. Daniel Hernández de la Iglesia, Juan Francisco de Paz Santana y Gabriel Villarrubia González son los tres miembros del grupo de investigación BISITE de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Salamanca que lo han hecho posible y que recientemente han logrado con este trabajo el premio a la mejor aplicación para dispositivos móviles del concurso de Datos Abiertos de Castilla y León.
La app recupera los datos que la Junta de Castilla y León publica en abierto a disposición de todos los ciudadanos sobre los niveles actuales de polen y también tiene en cuenta los registros históricos. Con esta información dibuja mapas a través de la herramienta Google Maps en los que se señalan los tipos de polen y las zonas en alerta por niveles elevados. Mediante círculos de colores se representa el número de tipos de polen existentes en un lugar y sus niveles para lograr una rápida visualización de los datos. El usuario puede activar o desactivar la información sobre distintos tipos de polen según la alergia que le interese.
Diagnóstico
Sin embargo, lo más interesante de este proyecto es que puede servir para identificar el tipo de alergia que sufre un paciente que no aún no ha sido diagnosticado. Para ello, la persona que sufre alergia sólo tiene que introducir en la aplicación su estado dividido en tres categorías: sin alergia, con síntomas medios o con síntomas altos.
Teniendo en cuenta que el sistema tiene información de los niveles de polen y dónde se registran en tiempo real, puede correlacionar estos datos con el estado de salud del usuario. Si la persona se desplaza por varios puntos de la comunidad que presentan distintos niveles para cada tipo de polen, la aplicación puede deducir de una forma más fiable el tipo de alergia que tiene.
El cálculo se realiza en un servidor remoto para reducir la carga computacional en el terminal móvil. Los datos que acumula el sistema sirven también para realizar un seguimiento de los pacientes.
La alergia al polen es una enfermedad que afecta al 15% de la población española, pero entre los jóvenes alcanza el 30%, por eso esta aplicación es especialmente relevante, sobre todo si se tiene en cuenta que muy pocas aplicaciones móviles ofrecen información sobre los niveles de polen y las que sí proporcionan este servicio no facilitan la detección de alergias.