- El jueves 7 de noviembre a las 19.00 horas, al hilo del descubrimiento en Somiedo de una nueva planta única en el mundo, el botánico José Antonio Fernández Prieto nos hablará de lo que supone un hallazgo científico de estas características.
Gijón.-Recientemente, el catálogo de plantas vasculares de Asturias se ha visto enriquecido con una especie no descrita hasta ahora perteneciente, además, a un nuevo género (el "Hinojo de roca"). Este hallazgo científico, de relevancia internacional, es fruto del trabajo de los biólogos José Antonio Fernández Prieto (profesor titular del Área de Botánica del Departamento de Organismos y Sistemas de la Universidad de Oviedo) y Eduardo Cires (investigador en el Institute of Science and Technology de Austria y Premio Extraordinario de Doctorado de la Universidad de Oviedo en 2013), ambos colaboradores del equipo científico del Jardín Botánico Atlántico.
Es evidente que la descripción de una planta, la asignación de un nombre y su clasificación no significa que la planta no existiera antes. Pero ¿quedan plantas desconocidas para la ciencia en territorios que se suponen bien prospectados como los europeos, la península Ibérica o, en particular, Asturias? Es claro que menos que en otros territorios más biodiversos y menos prospectados, pero eso no excluye el descubrimiento de alguna, habitualmente de distribución reducida, poco frecuente y de un grupo sistemático especialmente rebelde al análisis.
Y cuando eso sucede se inicia un largo proceso, en ocasiones de más de un decenio, en el que se revisa la información preexistente, se usan métodos distintos, más o menos novedosos, para su caracterización, su diagnosis frente a las afines, investigar su distribución geográfica y el hábitat en que se desarrolla, intentar descubrir sus ancestros y su filogenia. Y si los resultados lo permiten, concluir que se trata de una planta no conocida cuyas afinidades permitirán establecer cuál es su clasificación más adecuada. Entonces, no antes, es el momento de la publicación, en la revista científica oportuna y después de revisiones más o menos profundas y prolongadas, de la nueva planta, su nombre, su sistematización, etc. y para ello atenerse al “Código Internacional de nomenclatura para algas, hongos y plantas” en vigor.
Y esta es la laboriosa y minuciosa aventura, que puede tener una componente de autocomplacencia o no, pero que responde a la necesidad de conocer la biodiversidad de un territorio si la queremos evaluar, gestionar y conservar adecuadamente, objetivos que no parecen cuestionables.
La Conferencia tendrá lugar en la Sala de Audiovisuales del Jardín Botánico y la entrada será libre hasta completar el aforo.
