Antonio Martín/DICYT Las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) concluyen el próximo domingo 24 de julio. Los investigadores han dedicado esta campaña a reconfigurar las excavaciones "pensando en los próximos años", indica uno de los codirectores, José María Bermúdez de Castro. Por ello, el responsable del yacimiento explica que 2011 ha sido "una campaña de transición, pero esto no quiere decir que no haya sido importante, porque se ha recogido mucha información útil para los proyectos científicos". Durante 40 días, desde el 15 de junio, unos 200 profesionales y estudiantes han trabajado en la recogida de muestras.
Bermúdez de Castro explicó a DiCYT que el objetivo de estos trabajos científicos no es la recogida sistemática de piezas paleontológicas: "No venimos a Atapuerca a buscar fósiles, sino a contrastar nuestras hipótesis de trabajo y nuestras teorías". El codirector del equipo de investigación de Atapuerca explica que la principal acción en 2011 ha sido retomar el yacimiento de Galería, tras quince años de inactividad. "Se ha reabierto esta pista de nuevo, tras los trabajos que comenzó Emiliano Aguirre en los años 80 y concluyeron en 1995, pero con un equipo de trabajo más joven y con nuevos métodos y teorías".
Galería
El yacimiento de Galería se encuentra situado en la Trinchera del Ferrocarril, a escasos 50 metros del yacimiento de Gran Dolina. Enmarcado en el Pleistoceno Medio, abarca un rango cronológico entre 500.000 y 250.000 años de antigüedad. Durante la campaña de 2011 se han reanudado los trabajos arqueológicos, tras 15 años de inactividad en la zona de Galería (TG) y Trinchera Norte (TN). Las razones de esta reanudación son por una lado, proteger el perfil norte de la excavación y, por otro lado, complementar los estudios sobre las ocupaciones humanas en la Sierra de Atapuerca durante el Pleistoceno Medio.
El objetivo de la campaña ha sido eliminar los niveles que colmataban la cueva para poder llegar a la Unidad GIII, donde, durante los años 80, se diferenciaron claramente ocupaciones sistemáticas de Homo heidelbergensis. Así, se ha intervenido en la Unidad GIV, obteniendo una superficie de excavación de unos 40m2, en la que han aparecido restos faunísticos, como costillas, vértebras y mandíbulas, pertenecientes a caballos y ciervos. También se han recuperado algunas herramientas elaboradas en sílex.
Sima del Elefante
Bermúdez de Castro, que codirige el equipo de trabajo junto a Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell, resaltó también la construcción de un nuevo puente en la Sima del Elefante, que ha permitido excavar el yacimiento en extensión. Debido a que el paquete sedimentario (TE9c) en el que se localizan estos restos estaba cortado por el camino de la Trinchera del Ferrocarril impidiendo así su excavación, uno de los principales objetivos planteados para esta campaña ha sido vaciar el camino y colocar un puente con el fin de poder circular por la Trinchera a la vez que se excavaba por debajo los niveles de Pleistoceno Inferior. Al realizar los trabajos de vaciado del camino, alrededor de 1,60 metros de la cota actual del camino se han localizado hasta un total de 12 traviesas del Ferrocarril Minero construido a finales del siglo XIX. Dichas traviesas han sido documentadas y trasladadas al Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana con el fin de ser restauradas. En el terreno de recuperación de nuevas piezas no han existido avances reseñables, para Bermúdez de Castro, "excepto algo de fauna contemporánea a los restos de homínidos más antiguos de Europa".
El yacimiento de la Sima del Elefante se localiza en la zona sur de la Trinchera del Ferrocarril. Durante las campañas de excavación del 2007 y 2008, en el nivel 9c (de 1,2 millones de años) de la Sima del Elefante se recuperaron diferentes restos de homínido asociados a industria lítica y huesos de herbívoros con marcas de corte. Estos restos de homínido son, hasta el momento, los más antiguos de Europa. Por otro lado, en la superficie de excavación intervenida ya en años anteriores, se ha llegado a la base del nivel TE9c y se ha recuperado diferentes restos de bóvido en semiconexión anatómica, entre los que destaca un cráneo prácticamente entero. El estudio de estos materiales aportará nuevos datos para conocer cual era la especie de bóvido que habitaba la Sierra de Atapuerca hace mas de un millón de años.
Gran Dolina
En el yacimiento de Gran Dolina, Bermúdez de Castro destaca que se ha terminado con un nivel "importante" en la que se ha trabajado con los restos de los últimos pobladores de la cultura musteriense, de 350.000 años de antigüedad. "El siguiente nivel arqueólogico esperamos encontrar ya muestras de achelense, de hecho, ya hemos encontrado las primeras piezas, como algún bifaz". En el nivel TD10 se encontró el campamento de cazadores de bisontes más antiguo de Europa.
En la parte inferior de Gran Dolina se ha seguido retranqueando la sección para evitar desprendimientos, informa la Fundación Atapuerca. Después de haber atravesado las últimas capas de TD6, se ha empezado a excavar la parte superior de TD5. En ese momento, un gran charco de agua dominaba la cueva. Se han recuperado abundantes restos de microfauna, los cuales, a primera vista, sugieren un ambiente fresco y humedo en el exterior. También se han recuperado algunos huesos de osos (Ursus dolinensis) los cuales, sin duda, ayudarán a conocer mejor a esta especie de carnívoro que fue definido por primera vez en el mundo en la Sierra de Atapuerca