Madrid (E.P.) .- El sacerdote de origen asturiano, Aníbal Gómez, de 67 años, asesinado este miércoles en Panamá, fue brutalmente golpeado en su habitación de la casa del obispo emérito de Colón, quien tuvo que ser ingresado por una subida de tensión a causa de la conmoción sufrida.
Así lo explicó el nuncio apostólico en Panamá, Andrés Carrascosa Coso, a Notimérica.com, el portal de noticias para América que edita la agencia Europa Press.
Monseñor Carrascosa señaló que el asesinato se produjo dentro de la casa, en la habitación del Padre Aníbal, "que quedó muy revuelta". Añadió que parece que el móvil fue el robo, y explicó que el sacerdote "fue muy golpeado".
En el momento de producirse la agresión, el Obispo emérito, Monseñor Ariz, que vivía con el sacerdote asesinado, se encontraba en escuela y lo llamaron. "Al llegar se le subió la presión arterial y tuvieron que internarlo, pues tiene muy mal el corazón", indicó el Nuncio, que señaló que es todo lo que sabe sobre este lamentable suceso.
El Nuncio dijo que el sentimiento de tristeza "es inmenso" en la Iglesia local, que por otra parte pide que se encuentre a los malhechores, se les lleve ante la justicia "y se arrepientan de lo que han hecho", señaló.
El sacerdote, de origen asturiano, prestaba servicio en la Iglesia Madre de Dios, ubicada en José Denominador Bazan, antiguo fuerte Davis, y fue director durante mucho años de la Academia Santa María.
Las autoridades panameñas ya han abierto una investigación para tratar de localizar al autor o autores del asesinato y se baraja el robo como principal hipótesis del asesinato.
FOTO: Catedral Metropolitana. Archidiócesis de Panamá