CSIC.-Los datos obtenidos a partir del análisis de 400 muestras de sedimento sitúan a las rías de Ferrol y Vigo como las más alteradas y a las del Norte como las menos. El impacto de la construcción y fondeo de buques en las 12 rías estudiadas se hace evidente por la huella del cobre en el sedimento.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detectado que los sedimentos de las zonas portuarias y de astilleros de Galicia presentan una contaminación alta por cobre, lo que evidencia el impacto de la construcción, desplazamiento y fondeo de buques en las rías gallegas.
El estudio, realizado desde el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM, Vigo) por el Grupo Biogeoquímica Marina, ha tomado como referencia muestras y datos obtenidos en el marco de proyectos de investigación financiados por la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) desde 1999.
“El cobre se aplica a los barcos en la pintura de sus cascos para evitar que se le adhieran organismos; desde ahí se difunde al entorno marino y finalmente al sedimento. Este elemento químico, si bien es un micronutriente esencial para la vida, se convierte en un biocida cuando su presencia en el medio natural supera unos contenidos de referencia definidos para el sedimento marino”, dice Ricardo Prego, profesor de investigación del CSIC y jefe del Grupo de Bioquímica Marina.
Las zonas portuarias expuestas a un intenso tráfico marítimo suelen presentar sedimentos contaminados por cobre
Así, tal y como explica el experto, por debajo de 34 mg de cobre por kilogramo de sedimento seco (mgCu/kg) son escasos los daños observados en los seres vivos mientras que normalmente existen cuando se superan los 270 mgCu/kg, según la guía para categorizar el rango de los contaminantes en sedimentos utilizada por las agencias federales norteamericanas (NOAA, USGS y EPA).
Hasta ahora los científicos han investigado la presencia y contaminación por plomo y zinc en los sedimentos de las rías de Ferrol, Coruña, Pontevedra y Vigo, y han cuantificado los flujos de cobre que llegan a las rías de Pontevedra y Vigo desde el sedimento, los ríos y las depuradoras.
“Lo que pretendimos ahora fue, abarcando el mayor número posible de rías gallegas con sus zonas portuarias y de astilleros, establecer los niveles de cobre en el sedimento costero gallego y poder definir, así, el impacto de los buques en el sedimento de las rías gallegas”, señala Prego.
La investigación: objetivos, método y resultados
La investigación se centró en 12 de las 18 rías de Galicia: tres altas (Viveiro, O Barqueiro y Ortigueira), cuatro medias (Ferrol, La Coruña, Laxe y Camariñas) y cinco bajas (Corcubión, Muros, Arousa, Pontevedra y Vigo).
“En el futuro, si conseguimos financiación para ello, pretendemos muestrear las seis restantes (Lires, Ares, Betanzos, Cedeira, Foz y Ribadeo) para disponer de un mapa completo acerca de la contaminación por cobre en los sedimentos de todas las rías gallegas”, destaca Prego.
Los mayores contenidos por cobre en sedimentos alcanzaron los 480 mg de cobre por kilogramo de sedimento seco en las rías de Vigo y Ferrol
Los científicos del CSIC recogieron en torno a 400 muestras de sedimento superficial y varios testigos de sedimento en casi todas las rías gallegas, incluyendo sus zonas portuarias y de astilleros.
Este trabajo se realizó a bordo de los buques Mytilus (IIM-CSIC) y Lura (IEO); y el pretratamiento y análisis de cobre en las muestras en los laboratorios del IIM en Vigo, desde donde se definieron los niveles preindustriales en las rías. Con ellos se determinó la contaminación por cobre del sedimento en cada ría.
Los mayores contenidos por cobre en sedimentos alcanzaron los 480 mg de cobre por kilogramo de sedimento seco (mgCu/kg) en las rías de Vigo y Ferrol. Los más bajos, que no excedieron los 30 mgCu/kg de sedimento seco, se midieron en las rías del norte de Galicia (Ortigueira, O Barqueiro y Viveiro).
El ranking de zonas portuarias de Galicia más contaminadas, según los datos obtenidos, lo encabeza Bouzas-Teis (ría de Vigo) seguido de las partes media e interna de la ría de Ferrol, la zona costera en torno al puerto de Marín (ría de Pontevedra) y el puerto en la ría de A Coruña.
“Si tomamos como referencia los niveles naturales de cobre en el sedimento, la contaminación excede en más de seis veces los contenidos naturales en esas cuatro zonas portuarias, y además en la parte interna sur de la ría de Corcubión y en los puertos pesqueros de las rías de Muxía, Camariñas, Corme y Laxe. Además, inesperadamente, apreciamos también una severa contaminación en lugares ajenos al tráfico de buques como las bahías de Rianxo y O Grove (ría de Arousa) y en el entorno de Noia (ría de Muros), tal vez asociados a aportes desde el litoral o por ríos”, explica Prego.
Hay daños observados en los seres vivos cuando se superan los 270 mg de cobre por kilo de sedimento seco
Los resultados de esta investigación, por tanto, permiten establecer que en Galicia las zonas costeras más contaminadas por cobre presentan contenidos entre 100-480 mg de cobre por kilo de sedimento seco y las menos contaminadas de entre 50-80 mgCu/kg.
“Estos datos se pueden comparar con los obtenidos en otras zonas portuarias de España y del resto del mundo. En general, el aumento en los contenidos de cobre en el sedimiento es algo común en las zonas con astilleros o un intenso tráfico marítimo. Por ejemplo, el cobre en los sedimento de los puertos de Barcelona y Ceuta llega a alcanzar 530 y 865 mg/kg, respectivamente mientras que fuera de España oscila entre 25-1090 mgCu/kg en Bergen (Noruega) y Keratsini (Grecia) y 3-29 mgCu/kg en Ventspils (Letonia) y Elizabeth (Sudáfrica)”, expone Prego.
“Los resultados obtenidos para Galicia van en línea con lo que se conoce a nivel mundial y ponen en valor la investigación de nuevos compuestos menos agresivos con el medio para proteger el casco de los buques. Estamos, pues, ante una preocupación internacional constatada por datos como la publicación 125 artículos científicos sobre este tema en los dos últimos años”, concluye.
FOTO: Muestreo del sedimento desde el Lura / CSIC Galicia