Los toros no fueron los únicos que debieron ser lidiados después de que los enfrentamientos estallaran en Perú debido a que activistas en contra de las corridas de toros se enfrentaron con la policía que tuvo que lanzar gases lacrimógenos y disparar cañones de agua, en los aledaños de la plaza de toros más histórica del país, la Plaza de Acho, según informa Jewish News One.