Esta fórmula proporciona la alimentación ideal al lactante, reduce la incidencia y gravedad de enfermedades infecciosas y promueve la salud de la mujer al reducir riesgos de enfermedades graves
Más de la mitad de las madres asturianas declara haber optado por la lactancia materna para alimentar a su último hijo y las más jóvenes son las que más tiempo han mantenido esta alimentación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva al menos en los seis primeros meses de vida
La Dirección General de Salud Pública recomienda la lactancia materna exclusiva como la alimentación más saludable y beneficiosa para los recién nacidos y su mantenimiento hasta los seis meses como garantía de un adecuado crecimiento y desarrollo infantil que además aporta ventajas para las madres en términos de salud. Así lo ha puesto de manifiesto esta mañana el director general de Salud Pública, Julio Bruno, en el transcurso de la jornada de actualización en conocimientos sobre lactancia materna que se celebra en Oviedo coincidiendo con la semana mundial dedicada a promoverla.
En el acto estuvieron presentes además José Ignacio Pérez Candas, presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria; Ángel Naval Balbín, Presidente de UNICEF Comité Principado de Asturias; y la representante de la Asociación de mujeres de apoyo a la lactancia maternal, Amamantar, Ana Ardura.
Sanidad trata de promover la lactancia materna como la alimentación exclusiva en los recién nacidos y su mantenimiento hasta los seis meses con diferentes iniciativas a lo largo del año, como son el trabajo conjunto con organizaciones de mujeres como Amamantar, que trabajan para promover la lactancia materna o el apoyo a los profesionales sanitarios a través de la organización de actividades docentes y diversos actos formativos relacionados tanto con la promoción de la lactancia materna como con la estrategia de atención al parto normal.
Lactancia materna en Asturias
Los últimos datos disponibles de prevalencia de lactancia materna en Asturias provienen de la encuesta de salud 2012 en la que se refleja que más de la mitad de las madres de todas las edades dieron lactancia materna a su último hijo. Un 15% más optó por la lactancia mixta, mientras que un tercio optó por la lactancia artificial únicamente.
En función de la edad actual de las madres, la lactancia fue una práctica más extendida entre las que ahora tienen más de 64 años (2/3 de ellas) y menos entre las más jóvenes, ya que solo una de cada tres menores de 30 años optó por la lactancia materna. Del mismo modo, la lactancia artificial exclusiva ha sido más habitual en las mujeres de 15-29 anÞos (43%) y menor en las mayores de 64 anÞos de edad (una de cada cuatro).
Si observamos estos datos en función del tiempo transcurrido desde el último parto, en los últimos diez años la lactancia materna exclusiva fue practicada por más del 56% de madres, al igual que hace más de 30 años. Sin embargo estas prácticas decayeron en los años 80 y 90. Se trataría, por tanto, de una práctica saludable que se va recuperando tras un periodo, entre hace 10 y 19 años, en el que la lactancia materna perdió importancia en la alimentación de las criaturas. Esta recuperación puede ser debida a la implantación de programas específicos de promoción de la lactancia materna como los que se impulsan desde la Consejería de Sanidad.
En cuanto a la duración de la lactancia, la mitad de las mujeres de todas las edades que dieron lactancia exclusiva la mantuvieron entre tres y cinco meses, un 12,5% entre seis meses y un año y un 25% un año o más. Las menores de 30 anÞos que han tenido un hijo son el colectivo que en menor medida ha dado lactancia materna exclusiva a sus neonatos, pero lo ha hecho durante un periodo mayor de tiempo. Casi un 45% de ellas lo hizo durante más de seis meses, mientras que solo un 25% de aquellas que actualmente tienen entre 30-45 anÞos lo hizo durante ese tiempo.
Un 48% las mujeres que han tenido su parto recientemente (hace menos de 10 anÞos) han dado lactancia materna durante más de seis meses. De las que tuvieron su último parto hace entre 20 y 29 anÞos solo un 23% de ellas optaron por la lactancia materna durante más de medio año. Posiblemente esto tenga que ver también con la implantación de programas específicos de promoción de la lactancia materna en la sanidad pública asturiana.
Sin embargo, es preciso continuar haciendo esfuerzos para elevar la prevalencia y duración de la lactancia materna abordando el problema desde una perspectiva integral, adoptando medidas de defensa y promoción de la lactancia materna dirigidas a eliminar los obstáculos que existen en los distintos niveles: social, familiar, sanitario, laboral, cultural, etc.
La importancia de la lactancia materna viene derivada de que es un proceso único que:
o Proporciona la alimentación ideal al lactante y contribuye a su crecimiento y desarrollo saludables.
o Reduce la incidencia y gravedad de enfermedades infecciosas, disminuyendo la morbilidad y mortalidad infantiles.
o Promueve la salud de la mujer al reducir el riesgo de cáncer de mama y de ovario y al aumentar el intervalo entre embarazos.
o Proporciona beneficios sociales y económicos a la familia y la nación.
o Proporciona a la mayoría de las mujeres beneficios emocionales y un sentimiento de satisfacción cuando se lleva a cabo con éxito.
Estos beneficios aumentan cuando el lactante es amamantado sin tomar otros alimentos durante los primeros seis meses de vida y, posteriormente se procede a un período prolongado de amamantamiento combinado con una alimentación complementaria.
La Semana de la Lactancia Materna se celebra todos los años en 120 países entre el 1 y el 7 de agosto impulsada por la WABA, una asociación internacional de promoción de la lactancia materna vinculada a la OMS. En España se suele retrasar celebrándose en el mes de octubre. Desde hace años, la Dirección General de Salud Publica se reúne en esta fecha con la Asociación Amamantar, Unicef Asturias y las Asociaciones de Pediatría de la región para celebrar y evaluar la promoción de la lactancia materna.
