Por J.R.Mera
La vorágine de pólvora y música que se desencadena en Cangas lleva a que muchos y pequeños detalles que hacen entrañables estas fiesta se pierdan entre los grandes documentos que generan la Descarga y los Fuegos Artificiales que ininterrumpidamente lanzan la Peñas de la Pólvora.
Queremos resaltar el acto que año tras año vienen protagonizando la peña El Refuerzo en la mañana del día 16 de julio. Uniformados con sus clásicas camisas de marrón carmelitano (no olvidemos que las fiestas son en honor de la Virgen del Carmen), miembros del Refuerzo se apostan a la puerta de la basílica de Santa María Magdalena a la salida de la misa de doce, tras la procesión mañanera en que la Virgen sube de su ermita ala Basílica, y allí van a entregando un clavel a cuantas mujeres pasan por sus cercanías. Ello hace posible que la Plaza de la Oliva se ilumine de colores y luz tanto por lo spropios claveles como por el colorido de cientos de vestidos de fiesta.
Y allán van calle arriba las cangueses luciendo palmito y claveles a la vez que el el cielo siguen estallando voladores. Pólvora, luz y belleza para esta original fiesta.
Cuentan los del Refuerzo que la idea surgió hace unos años de una manera espontánea y sencilla. “Cayó muy bien y decidimos seguir adelante con ella”.
En un principio repartían en la Plaza de la Refierta y ello llevaba a que cuando llegaban todos aquellos que habían acudido a los actos religiosos, ya no quedaban claveles. De ahí que este año decidieses hacerlo ala salida de misa. El éxito ha sido total y las mujeres agradecían con una enorme y luminosa sonrisa el detalle de los del Refuerzo. Nosotros fuimos testigos.