Por Fernando Bazán/noticiasdesiria.blogspot.-El Secretario General de ONU, Ban Ki-moon, nombró a la holandesa experta en Medio Oriente, Sigrid Kaag, para dirigir el equipo encargado de la destrucción de las armas químicas de Siria y anunció que intensificará sus esfuerzos para celebrar una conferencia de paz a mediados de noviembre.
Mientras se aguardan más definiciones sobre la conferencia de Ginebra 2, la violencia en el terreno se incrementa: al menos 41 combatientes fueron abatidos en los enfrentamientos entre los kurdos y los yihadistas en la provincia de Hasake y 21 personas murieron en Daraa por la explosión de una mina al ser pisada por un mini bus. Los activistas locales acusaron tropas sirias de plantar los explosivos; sin embargo, la agencia estatal de noticias SANA dijo que "21 terroristas murieron cuando estaban poniendo trampas en un coche en Nawa”.
Los inspectores internacionales de la OPAQ-ONU han visitado 11 sitios vinculados al programa de armas químicas de Siria y destruido "equipos críticos" en 6; además el equipo también supervisó la destrucción de las municiones sin carga de armas químicas (Categoría 3), según la OPAQ los precursores químicos y plantas de producción podrían estar totalmente destruidas a mediados de 2014. Se les pidió a los inspectores que completen una primera ronda de visitas a las instalaciones para finales de octubre incluyendo la verificación de inventarios y la prestación de la producción, mezcla y llenado de las instalaciones inservibles. La siguiente fase, de la eliminación de los agentes químicos, se iniciaría después del 1º de noviembre.
La OPAQ ha dicho que hay un total de 20 sitios que se visitarán en Siria. Hasta ahora el gobierno sirio ha recibido elogios por su cooperación con los inspectores, pero la ONU ha subrayado que los plazos clave, en la destrucción de armas químicas en el país devastado por la guerra, deben ser cumplimentados. Para el 15 de noviembre, la OPAQ ha establecido un plan detallado con un calendario para la destrucción de sustancias químicas reales, y se estima que Siria dispone de 1000 ton de armas químicas.
Mientras tanto, los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar Al-Assad en el sur de Siria, dijeron que la Coalición Nacional Siria (CNS) había " fracasado" y anunciaron que ya no reconocen al grupo respaldado por Occidente. La declaración, transmitida en video, fue firmada por cerca de 70 grupos y se produce después que una alianza grupo rebeldes claves en el norte del país, también anunció su rechazo a la CNS a finales de septiembre. Filmado en un área del desierto, el video muestra a rebeldes vestidos con uniforme militar y sosteniendo sus armas y detrás de ellos es una bandera con el logotipo del Ejército Libre de Siria (ELS).
El coordinador político y mediático del ELS, Louay Muqdad, destacó que la declaración no era un rechazo a la fuerza rebelde encabezada por el Gral. Selim Idriss, y señaló que "En cuanto a nuestros hermanos de la Coalición, deben escuchar con atención la voz de la gente dentro de Siria, a los que están pagando con su sangre en Siria, a los revolucionarios en el terreno (…) Las demandas de los revolucionarios no deben tomarse a la ligera (…) Después de haber visto el fracaso de los grupos políticos que dicen representar a la oposición y a los grupos revolucionarios, nosotros los líderes de los grupos militares y revolucionarios en las provincias del sur retiramos el reconocimiento de cualquier grupo político que dice representarnos."
A poco más de un mes atrás, el presidente Al-Assad se enfrentó a la posibilidad de un ataque militar de EE.UU. que podría haber inclinado la balanza militar. Pero el acuerdo entre EE.UU. y Rusia, para eliminar las armas químicas en Siria, lo han convertido en un socio esencial en un proceso que durará al menos hasta mediados de 2014, y podría prolongarse mucho más tiempo por las condiciones de inestabilidad derivadas de los combates. Este cambio ha causado profunda consternación entre la oposición y los grupos rebeldes que ven como el régimen sirio se ha convertido en un elemento de contención de los elementos yihadistas y que al mismo tiempo colabora con los intereses occidentales de eliminación de los arsenales químicos; adicionalmente la amenaza de un Estado islámico dentro de Siria supone un peligro para el gobierno sirio pero también para los disidentes moderados y nacionalistas, lo que explica porqué han crecido las alianzas y los retiros de apoyos.