Ana Rodríguez (@AnaRodríguez_24) - AM Madrid // El Juzgado de Primera Instancia número 90 de Madrid ha celebrado el pasado lunes el juicio contra la farmacéutica alemana Grünenthal por la venta de talidomida en España. El representante legal de dicha farmacéutica aseguró que este fármaco no estaba indicado para nauseas de embarazadas, aunque más tarde reconoció que no se las excluía del prospecto porque en aquella época no existía la suficiente concienciación sobre estos temas.
En el juicio estuvieron presentes varios de los cientos de víctimas que causó el consumo de este medicamento en España. Los afectados que unen sus fuerzas en la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE) exigen que la empresa alemana pida disculpas por los daños causados y además reclaman una indemnización económica de 204 millones de euros.
La talidomida es un fármaco que fue comercializado entre los años 1958 y 1962 como calmante de las náuseas durante los tres primeros meses de embarazo. Este medicamento gozó de un gran éxito popular ya que de primeras se creyó que no tenía casi efectos secundarios. Pero años más tarde varios estudios demostraron que este fármaco había provocado miles de nacimientos de bebes afectados de focomelia, una enfermedad que se caracteriza por la carencia o excesiva cortedad de las extremidades de los individuos que la padecen.
El representante de la farmacéutica alemana ha asegurado en el transcurso del juicio que este fármaco se retiró del mercado en diciembre de 1961 ante las sospechas de que podría tener efectos secundarios en las personas que lo habían consumido. De hecho, ha especificado que se retiraron aproximadamente 91 kg de este fármaco de los 150 que se exportaron para su venta en nuestro país. Tras las declaraciones, los afectados han expuesto sus demandas en base a su argumentación jurídica de la que se espera tener respuestas durante los próximos meses.