Madrid.- (E.P.).-El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha apostado por potenciar la colaboración entre la Iglesia católica y la comunidad judía en España para defender "valores compartidos" como "la justicia social, la familia, la educación en el respeto de los principios religiosos y morales de los padres y la libertad religiosa" y para afrontar desafíos como la "increencia".
Así lo ha indicado el cardenal este domingo durante la apertura del XXII Encuentro del Comité Internacional de Enlace Judeo-Católico que se celebra en Madrid hasta el próximo jueves bajo el lema 'Desafíos para la fe en las Sociedades Contemporáneas'.
Concretamente, Rouco Varela ha hecho referencia a los desafíos "en gran parte comunes" a los que se enfrentan la Iglesia católica y la comunidad judía como el de "la increencia tan extendida en la sociedad", cuyas repercusiones dentro de las comunidades religiosas, a su parecer, "no se pueden ignorar ni infravalorar".
"El hombre de hoy pretende comprenderse a sí mismo, al mundo y a la historia sin reconocer su condición de criatura de Dios; dándole la espalda, negando o ignorando su existencia. Las consecuencias, como hemos podido comprobar a lo largo del siglo XX, no pueden ser más terribles. ¡Cuánto dolor, sufrimiento y muerte han provocado las ideologías ateas, racistas y nihilistas del siglo pasado!", ha remarcado.
En este sentido, ha recordado a los 522 mártires beatificados que fueron "perseguidos, torturados y asesinados" en la Europa del siglo XX, para añadir que "lo que ocurrió en España y en muchos otros lugares, como la antigua Unión Soviética, sigue teniendo lugar hoy a diferente escala en muchos países donde no se respeta la libertad religiosa y el carácter sagrado de cada persona humana".
También ha mencionado el Holocausto que sufrió el pueblo judío --"¡un verdadero genocidio!"-- y ha apuntado como "causa profunda" del mismo, no solo el antisemitismo "que se ha de luchar por erradicar en todas sus formas" sino también "la negación radical de Dios".
Y aunque ha precisado que en la actualidad, la comunidad judía en España es "pequeña en comparación con la población católica", ha admitido que "se ha incrementado bastante en los últimos años". Además, ha destacado que a esta tierra "se sienten ligados muchos judíos" que, a pesar de vivir en otras partes del mundo, siguen hablando una lengua común y hasta "guardan por tradición familiar las llaves de las casas de las que eran propietarios antes de la expulsión".
Además, Rouco Varela ha recordado el texto del Concilio Vaticano II 'Nostra aetate' --sobre la relación de la Iglesia con las religiones no cristianas-- que, a su juicio, "dio un impulso decisivo e irreversible a las relaciones entre la Iglesia y la comunidad judía, llevando a superar muchos prejuicios e incomprensiones del pasado".
Hoy, según ha precisado, se puede constatar "con un cierto grado de satisfacción" cómo el deseo expresado en ese decreto --fomentar y recomendar el mutuo conocimiento y aprecio-- "se ha ido haciendo realidad a lo largo de estos ya casi 50 años".
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