Gijón (E.P.).-La multinacional siderúrgica ArcelorMittal ha calificado de "no tóxica" la nube de humo rojo que este viernes se producido desde la factoría de Veriña de la siderúrgica y que se ha expandido por parte de los concejos de Gozón y Carreño, generando gran alarma social. Se ha debido a un incendio en el Horno Alto A por culpa de un derrame de arrabio. El fuego está controlado pero la infraestructura permanece parada.
Así lo han comunicado fuentes de la multinacional, que han explicado que el problema no ha producido daños personales. Ha tenido lugar durante las labores rutinarias de sellado de una de las piqueras del horno alto, cuando se ha producido un derrame de arrabio (hierro fundido) que ha provocado el fuego que ha procido la emisión "no tóxica", ha señalado la empresa.
Los propios bomberos de la compañía han sofocado el incendio. El horno alto permanece parado y no se pondrá en marcha hasta que se analicen todos los detalles del suceso, según han explicado las mismas fuentes.
El escape de Arcelor Gijón alarnó a la población con su tamaño
La Coordinadora Ecoloxista ha denunciado al Principado la nube toxica que sobre las 17,15 horas se produjo en la aceria de Arcelor en Gijón, generando una importe alarma social en los barrios mas próximos de Gijón y Carreño, llegando a caso como en Monteana donde la gente se tuvo que refugiar en sus casas ante el grave riesgo para su salud que suponía la nube de partículas provenientes del horno alto.
La nube también preocupo a los vecinos de Serin, Cerillero, Tremañes, sin que sepamos si ha tenido efectos sobre la salud de la población próxima. Se veia desde la autopista desde numerosas poblaciones próxima con la consiguiente alarma social.
Es una fuga más de Arcelor con el consiguiente impacto para la salud de todos los vecinos de zona, una situación que ni la empresa mejora ni el Principado ni el Ayuntamiento quiere solucionar a pesar de los graves efectos para la salud que tienen.
Hay que recordar que con los datos de estaciones de control de la contaminación , la zona central asturiana un año es la única zona contaminada zona de España que supera el umbral de protección de la salud en partículas que esta fijado en una media anual de de 40 µg/m3. . Este titulo que ostentamos en los últimos años es de acuerdo a los datos oficiales, por más que el Principado intente negarlo, porque el Ministerio hace esas comparativas con los datos que le facilita el propio Principado.
- En cuanto a la contaminación por partículas PM10:
Es significativo que todas las estaciones de Gijón superan el valor de 20 µg/m3 para partículas de menos de 10 micras como máximo de promedio anual, recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las medias son: 41 µg/m3 en la estación de la Avenida Argentina, 32 µg/m3 en la Avenida Constitución, 26 µg/m3 en Felgueroso y 26 µg/m3 en Plaza Castilla. Estos datos[1] ponen de manifiesto que la contaminación en partículas PM10 sigue siendo un problema preocupante, lejos de la complacencia y el desentendimiento que muestran nuestras autoridades municipales y del Principado.
En la Avenida de la Argentina no se cumple el valor límite diario de protección a la salud establecido por esta la norma Española mucho menos exigente, que prevé un límite de 35 superaciones al año del valor de 50 µg/m3: se producen superaciones en el caso de 90 días, casi el triple de lo admisible.
En el caso de las partículas finas PM2,5, solo tenemos los datos de una estación que es la Avenida la Constitución con una media de 11 µg/m3 la O.M.S. recomienda no superar una media anual de 10 µg/m3,por lo que es evidente que se supera, También la O.M.S recomienda no superar el índice diario de 25 µg/m3. Este índice se supera en 17 días. Hay que tener en cuenta que esta estacione en PM10 dieron niveles más bien bajos por lo que cabría inferir que si el resto de las estaciones midieran concentraciones de PM2,5 podrían dar también resultados por encima del límite, sobre todo las más próximas o afectadas por focos contaminantes de tráfico o industrias.
La contaminación en partículas PM10 está asociada a la aparición y el agravamiento de múltiples patologías. Las partículas pueden entrar en el sistema respiratorio, llegando y adosándose en los alvéolos, impidiendo un intercambio adecuado de oxígeno entre los pulmones y la sangre, más grave aún es el daño que causarían partículas de menor tamaño que las PM10, serían las PM2,5 (las que atraviesan un tamiz de 2,5 micras), capaces de adentrarse aún más profundamente en el sistema respiratorio[2] y de las que el Principado de Asturias no ofrece datos públicos disponibles, aunque se sabe que existe una correlación directa entre niveles de contaminación PM10 y los que podría haber de PM2,5[3]. Según la Organización Mundial de la Salud la exposición crónica a las partículas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, así como de cáncer de pulmón. Asimismo esta organización afirma que la mortalidad en ciudades con niveles elevados de contaminación supera entre un 15% y un 20% la registrada en ciudades limpias[4], de ahí los beneficios de toda índole, incluidos los económicos, que se producen con la inclusión de políticas reductoras de la contaminación.
La OMS estableció en 2005 unos valores límite para partículas PM10, aún más restrictivos que los vigentes en la Unión Europea, en sus Guías de Calidad del Aire. Así mientras España considera un valor límite promedio anual de 40 µg/m3 la OMS lo establece en 20 µg/m3.
FOTO: Coordinadora Ecoloxista