CGP/DICYT Si los homínidos de hace 500.000 años pudieran practicar deportes actuales, ¿a cuáles se dedicarían? ¿Con cuáles se sentirían más cómodos? ¿Cuáles serían los más apropiados por su constitución física? A ésta y otras preguntas responderá hoy el investigador del Centro Mixto UCM-ISCIII de Investigación sobre Evolución y Comportamiento Humanos y miembro del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) Adrián de Pablos, quien abrirá a partir de las 20.15 horas en el salón de actos del Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos el ciclo de charlas ATA. Nuevos Descubrimientos.
Bajo el título Deportistas de hace 500.000 años el conferenciante ayudará a recrear cómo eran nuestros antepasados de la Sierra de Atapuerca y hablará de la capacidad atlética de Miguelón y sus congéneres. Los recientes trabajos de investigación sobre los restos de la Sima de los Huesos permiten dar respuestas a todas estas preguntas así como saber la capacidad anatómica de estos homínidos.
En la Prehistoria tuvieron lugar los primeros ejercicios; estos homínidos buscaban la supervivencia y, con la ayuda de las armas, se empleaban en la caza. En el Paleolítico Medio aparecen las primeras cuevas donde se realizan rituales basados en la danza y en los movimientos culturales con el fin de invocar a los dioses para que la caza sea más fructífera. Asimismo, los científicos conocen que estos primeros humanos realizaban entrenamientos para la caza.
“Hemos estudiado su estatura y su capacidad corporal y hemos visto que eran humanos muy parecidos a los actuales, aunque no tan altos y mucho más corpulentos. Así, hemos intentado extrapolar ese tipo de cuerpos a qué deportes se podrían ajustar, cualquiera que requiera fuerza física y potencia”, explica a DiCYT Adrián de Pablos. El investigador apunta al rugby, los lanzamientos de peso y jabalina e incluso la lucha, “aunque tendría que crearse una categoría nueva porque no habría nadie a día de hoy que pudiera competir, por su físico, con los humanos de la Sima de los Huesos”.
De Pablos cita además a los otros homínidos presentes en Atapuerca, Homo antecessor, cuyo físico también se caracteriza por la fuerza y la corpulencia. “Si estos individuos de la Gran Dolina eran caníbales, se enfrentaban a las bestias y además utilizaban herramientas, se nos ocurrió que un buen símil podría ser el de los gladiadores”, recuerda.
Trayectoria científica
Adrián de Pablos es licenciado en Ciencias Biológicas y doctor en Paleontología por la Universidad de Alcalá (UAH), así como miembro del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) desde el año 2005 y del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. Ha publicado varios artículos en revistas científicas en el campo de la evolución humana y la antropología física como Journal of Human Evolution o Forensic Science International. Sus líneas de investigación se centran en los fósiles de pie de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, especialmente los recuperados en el yacimiento de la Sima de los Huesos.
Los yacimientos de Atapuerca siguen ofreciendo año tras año valiosísima información sobre la vida de nuestros antepasados, datos que se dan a conocer en el ciclo de conferencias ATA. Nuevos Descubrimientos.
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