El ministerio aumentó este año los efectivos de Policía Autonómica en Galicia o Aragón, entre otras Comunidades
Oviedo.-La Consejería de Presidencia y el Ministerio de Interior modificarán la implantación de la Unidad de Policía Adscrita (UPA) en Asturias, tras no alcanzar un pacto sobre la renovación del convenio en los términos propuestos por el Gobierno del Principado. En este marco se articulará un acuerdo específico que sí permitirá garantizar la continuidad de la sección de inspección y control del juego.
Desde el inicio de la actual legislatura, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, buscó con el Ministerio de Interior la renovación del convenio para que la UPA tuviese un marco jurídico adecuado a las necesidades presupuestarias y de servicio de la Administración del Principado. A esta carencia se suma que el anterior Gobierno autonómico paralizó, desde julio de 2011 a mayo de 2012, la negociación con el Ministerio de Interior. Esta anomalía se solventó cuando el Gobierno presidido por Javier Fernández y el Ministerio de Interior acordaron crear en julio de 2012 un grupo de trabajo para buscar soluciones.
El Ejecutivo del Principado defendió durante este proceso la continuidad de la UPA y la actualización del convenio de colaboración suscrito en 2005 por el Gobierno de Asturias y el Ejecutivo central. La Consejería de Presidencia propuso realizar una aportación anual total de 400.000 euros para el funcionamiento de la Unidad de Policía Adscrita (incluida la sección del juego) y fijar una plantilla de funcionarios acorde a las exigencias presupuestarias y las prestaciones necesarias. La Secretaría de Estado de Seguridad, en una carta fechada el pasado martes, ha rechazado esta oferta y la aprobación de un nuevo convenio específico para Asturias.
La Secretaría de Estado de Seguridad sí acepta, en cambio, la suscripción de un convenio específico para que funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía sigan prestando el servicio de inspección y control del juego. Esta sección está integrada actualmente por cinco agentes.
Tanto el Gobierno de Asturias como el Ministerio de Interior coinciden en la necesidad de realizar un repliegue ordenado de los miembros de la UPA, en línea con la propuesta del Principado que permita resolver los problemas derivados de las peculiares situaciones jurídicas de sus integrantes.
Simultáneamente, se demandará del Ministerio del Interior el garantizar las funciones de escolta de autoridades y vigilancia para el Palacio de Presidencia y el edificio de la Junta General del Principado, realizadas por miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, en concreto por Policía Nacional.
La UPA entró en servicio en 2008 con un total de 78 personas, incluidos los 8 funcionarios de la sección de juego. La plantilla fue progresivamente reduciéndose, hasta los 43 efectivos actuales, 38 dedicados a vigilancia y 5 a la inspección del juego.