La Consejería de Sanidad invoca el respeto a los derechos y la dignidad de estas personas

• Julio Bruno alerta de la “amenaza de involución” que plantea el borrador del nuevo código penal del Gobierno de Rajoy en el tratamiento de esta enfermedad

La Consejería de Sanidad prepara un Plan de Salud Mental para el periodo 2013-2017 que pretende reforzar la atención a los trastornos psíqucos más graves, como la depresión, el suicidio y la salud mental infanto-juvenil, entre otros.

La Dirección General de Salud Pública impulsa la redacción de este documento, en el que trabaja la Unidad de Coordinación de Salud Mental del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), bajo la coordinación del actual director de Servicios Sanitarios, José María Fernández. La elaboración del plan cuenta también con la participación de profesionales sanitarios, asociaciones de familiares de enfermos y técnicos de medicina preventiva, salud pública y epidemiología.

Los principales objetivos del documento son los siguientes:

• Impulsar la consideración del paciente y el ciudadano como centro del sistema.
• Reducir la carga de medicalización de la enfermedad mental desde un enfoque comunitario de la atención a la enfermedad.
• Potenciar la aplicación en la práctica clínica de las prestaciones más adecuadas para el tratamiento de los trastornos mentales.
• Introducir procedimientos que impliquen a los ciudadanos en las decisiones sobre su proceso terapéutico.
• Impulsar la investigación en la práctica clínica.

La elaboración del plan toma como punto de referencia la evaluación de la atención a la salud mental que se realizó en Asturias entre 2009 y 2011, una experiencia pionera y muy bien valorada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como “un estado de bienestar en el que la persona es consciente de sus capacidades, puede enfrentarse a las exigencias normales de la vida y trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de contribuir a la vida de su comunidad”.

Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud de 2006 reflejan que el 21,3% de la población española presenta riesgo de mala salud mental, porcentaje que es más elevado en el caso de las mujeres (26,8%) que entre los hombres (15,6%). El riesgo también aumenta con la edad y alcanza el 24% en personas mayores.

Los datos de la Encuesta de Salud Asturias 2012 indican que el 19,9% de la población adulta asturiana tiene riesgo de mala salud mental. Con la edad, este riesgo se incrementa de manera sustancial en las mujeres (hasta cerca de un tercio de las mujeres mayores tiene riesgo de mala salud mental). En el caso de los hombres, el porcentaje más alto se da en edades medias (16% en hombres de 30-44 años de edad).

Valoración de la salud mental según edad y sexo (%)

Fuente: III Encuesta de Salud para Asturias. Año 2012-13. DGSP

La actividad de los servicios de Salud Mental de Asturias

En 2012, diez de cada mil personas mayores de 15 años y catorce de cada mil niños menores de 14 fueron atendidos por primera vez en las consultas especializadas de Salud Mental.

Por cada 1.000 habitantes/año se consumen 3.890 dosis diarias de antipsicóticos, 29.600 dosis de tranquilizantes, 8.355 de ansiolíticos y 25.000 de antidepresivos, lo que da una idea de la magnitud de los recursos farmacológicos destinados a los trastornos mentales.

La salud mental es un factor clave que determina el estado global de cada persona por el elevado grado de interrelación entre salud física y psíquica. Numerosos factores determinan el estado de salud mental de cada persona: el sexo, la edad, factores, las circunstancias personales, familiares, sociales y económicas, además de las biológicas y la presencia de enfermedades físicas importantes.

Respeto a la dignidad de las personas con enfermedad mental

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora hoy, el Principado insiste en la importancia de sensibilizar a la sociedad para que tome mayor conciencia con respecto a esta problemática y fomentar el respeto y la dignidad de aquellas personas que sufren algún tipo de trastorno psíquico.  

El artículo 12 de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad reconoce la igualdad ante la ley de las personas con enfermedad mental. Esta norma precisa que las personas con discapacidad tienen derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica y poseen la misma capacidad jurídica que el resto de ciudadanos.

El director general de Salud Pública, Julio Bruno, ha participado esta mañana en la inauguración del Día Mundial de la Salud Mental 2013, organizado por la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Asturias AFESA/FEAFES. En su intervención ha resaltado el compromiso del Principado para garantizar la atención integral a este colectivo y ha alertado sobre la amenaza de involución que supone la propuesta de reforma del Código Penal que promueve el Gobierno que preside Mariano Rajoy.

“Lo que plantea la reforma del Código Penal es la introducción del concepto de ‘peligrosidad’ a la vieja usanza, por el cual a una persona que presenta un trastorno mental grave y que cumple condena, a la hora de revisarla, se valora la posibilidad de delinquir en base al trastorno, por lo que se le puede prolongar la privación de libertad. Es lo que se hacía con los ingresos y las altas en los antiguos Hospitales Psiquiátricos, en los que el alta era un juicio clínico que estaba por encima de los derechos del paciente, para el que los tratamientos eran obligatorios de hecho”, ha denunciado Julio Bruno.

El director de Salud Pública considera que, tal y como recogen la Convención de Nueva York y nuestro ordenamiento jurídico, no debería existir ninguna legislación que discrimine o atente contra la libertad de personas que padecen un trastorno mental grave en función de “suposiciones” y conceptos como el de “peligrosidad”. “La ley Penal castiga los hechos, no las suposiciones, y esto debe ser igual para todos los ciudadanos”, ha subrayado.