La Coordinadora Ecoloxista ha denunciado el pasado martes ante el Principado de Asturias el vertido de miles de pilas al aire (4500 pilas) por parte del Ayuntamiento de Oviedo, con motivo de los actos celebrados la madrugada del sábado pasado dentro de las actividades de la Noche Blanca, el Ayuntamiento de Oviedo hizo una suelta a las 24 h de la noche de 1500 globos con helio. Cada globo llevaba un dispositivo consistente en un diodo emisor de luz (led) y 3 pilas-botón, que se dispersaron en el aire en su inmensa mayoría al ser soltados, porque solo una pequeña parte se los llevaron algunos niños-as para casa.
Esta suelta de globos luminosos conlleva el vertido de pilas y led a la atmósfera con su consiguiente impacto ambiental. Además, debido a la dispersión del vertido, aumenta considerablemente la posibilidad de que el vertido alcance lugares sensibles (manantiales, huertas...), incluso es posible el riesgo de ingesta, al ser las pilas botón uno de los mayores riesgos habituales para los menores, por su ingesta accidental.
En el caso de las pilas, se rigen por una normativa específica a nivel europeo, la Directiva 2006/66/CE, que se ha transpuesto al marco normativo estatal mediante el Real Decreto 106/2008, de 1 de febrero, sobre pilas y acumuladores y la gestión ambiental de sus residuos y el Real Decreto 943/2010, de 23 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 106/2008.
Resulta evidente que el acto realizado por el Ayuntamiento de Oviedo supone un acto de contaminación, al haber dispersado estas pilas por todo el entorno, con el riesgo que supone esta dispersión de las sustancias peligrosas que contienen las pilas y los led. En clara contradicción con la obligación que tienen los Ayuntamientos de facilitar la recogida del este residuos para una gestión adecuada, tal como les exige la ley.
Las pilas usadas contienen distintos metales pesados (cadmio, zinc) que son potencialmente peligrosos para la salud y el medio ambiente (la mayoría de los metales pesados son bioacumulativos y pasan de un organismo a otro a través de la cadena alimentaría). Si las pilas se depositan en el medio de forma incontrolada como ha sido este caso, puede el agua arrastrar los metales hacia el agua subterránea, los ríos y el mar y los seres vivos se pueden ver afectados por esta contaminación.
No deja de ser sorprendente esta actitud del consistorio, con la visita este lunes a la ciudad de Oviedo de la caravana educativa, “Escuela de Reciclaje”, en una ciudad que por la mañana enseña a los niños a reciclar y por la noche los dispersa por el medio para multiplicar los efectos contaminantes de estas.
Esperemos que el Principado sancione adecuadamente al consistorio, para que no se repitan mas estos episodios de contaminación de nuestro entorno de forma intencionada como fue este caso.