Por Carmen Peláez/AM.-El próximo noviembre el Centro Social Ocupado Autogestionado La Madreña cumplirá dos años de existencia con cinco de sus miembros pendientes de una decisión judicial tras la denuncia de la empresa propietaria por usurpación.
En este tiempo, el centro social se ha convertido en una referencia en Oviedo y en Asturias con multitud de actos sociales, culturales, festivos, reivindicativos…todos tienen cabida. El edificio de las antiguas dependencias de la consejería de Sanidad en la calle General Elorza se convirtió, tras muchas horas de limpieza, en “un espacio vivo al servicio del barrio de Pumarín”, como lo definen sus ocupantes.
Los cinco imputados por usurpación, “lo que en la práctica supone que han sido acusados de ocupar ilegalmente el edificio para vivienda, cosa que no es cierta porque allí no vive nadie”, según explica uno de sus portavoces, han prestado declaración ante el juez y están a la espera de que éste resuelva si admite a trámite la acusación de la empresa Sedes contra ellos. “Aparte de que el edificio estaba vacío desde 2008 y que no creo que puedan hacer y vender viviendas de lujo, es que las personas acusadas fueron identificadas por salir en un medio hablando de la iniciativa de La Madreña o por estar en una actividad cuando pasó la policía a identificar...”, explica.
Son ya casi dos años de actividades, de conversaciones en inglés, de yoga, de capoeira, de laboratorio de teatro, cineforum y hasta acrobacias a dúo. De biblioteca en el antiguo despacho del consejero y de estudio de grabación con hueveras clavadas a la pared, de bailes latinos… como cualquier centro social pero sin luz y sin agua desde apenas unos meses después del inicio de las actividades, cuando se les cortó todo suministro.
Loco-Matrifoco
El sábado por la mañana Katia coordina un grupo de madres, y algún padre, con bebes inquietos que corretean por el suelo. La actividad podía haberse realizado en cualquier centro social de la ciudad, “de hecho en el ayuntamiento querían hacerlo, pero ningún centro social reúne todas las características para que el prevencionista lo autorice”. En el centro social La Madreña ellas mismas han acondicionado el local y reúnen su Loco Matrifoco, como llaman al grupo. Padres y madres tratan de dar a sus hijos lo que más necesitan para un desarrollo emocional correcto: su tiempo. Y organizan redes para una crianza que trata de atender a estas necesidades de los pequeños. Y realizan talleres de formación sobre porteo, educación emocional o cómo gestionar el estrés que genera un niño que no duerme, “porque está demostrado que el método Estivill causa perjuicios a los críos”, afirman.
En el mismo lugar han creado un pequeño mercadillo en el que cualquier persona puede ir a donar ropa de bebé en buen estado para ofrecérsela a familias que la necesitan o intercambiarla. Una actividad que no parece muy perjudicial para la sociedad y que es una de las muchas cosas que se encuentran los ciudadanos que traspasan el letrero de “CSOA La Madreña”.
Noviembre será el mes del segundo aniversario y si la cosa no empeora, con el respaldo de gran parte del mundo cultural y social asturiano, habrá actividades especiales durante todo el mes. “Se están programando conciertos, charlas, festivales, hay mucha gente que quiere venir aquí a tocar y a participar”.
De momento, la vida sigue en La Madreña.