La presidenta del Partido Popular en Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, ha desvelado hoy las verdaderas intenciones de su partido al anunciar que Cataluña tiene derecho a una finaciación diferencial , un concierto encubierto que la equipare a País Vasco y Navarra: todo lo recaudado para mí, más lo que saque el resto de los españoles. El escándalo ha comenzado en las propias filas del partido del Gobierno, pero explica el empeño del ministro Montoro en modificar el sistema de financiación autonómico para beneficiar a Cataluña perjudicando gravemente a Comunidades como Asturias.Se explican también las reuniones mantenidas en secreto por Mas con Rajoy en los últimos meses y la transferencia de miles de millones de euros al margen lo que corresponde realmente a la Generalitat.
Así, la tensión soberanista de Mas sería una puesta en escena, una obra teatral secundada por Madrid, encaminada a preparar a la opinión pública para el sacrificio, teóricamente para evitar la marcha de Cataluña que alcanzaría así todos sus objetivos financieros y económicos a costa del resto de los españoles, cada día más empobrecidos.
La explicación? Analistas consultados por este medio apuntan a la posibilidad de que Rajoy, en previsión de una caída electoral en las próximas elecciones, se aseguraría el apoyo de Convergencia para dar estabilidad a un segundo Gobierno. ¿Teoría? De momento, los hechos parecen ir dándoles la razón