Oviedo.-La Policía Nacional fue avisada por personal del ambulatorio de la Lila que estaban atendiendo a un joven con un corte profundo de cristales y que le infundía sospechas.

Una patrulla se desplazó al lugar y preguntó dónde se habían producido las heridas. Contestó que discutió con la novia y el transcurso de la discusión había roto un cristal del portal.

La coartada no convenció a los policías por lo que dieron un comunicado a todas las dotaciones para que comprobaran si algún establecimiento tenía las lunas rotas. Al poco rato se detectó una luna rota de una agencia de viajes con restos abundantes de sangre.

La supuesta novia no corroboró las afirmaciones del marroquí negando la discusión y el resto de los hechos.

Una vez comprobado que los restos de sangre del escaparate pertenecían al herido se procedió a su detención.

Cuando fue curado en el HUCA, a donde fue trasladado desde el ambulatorio, se le llevó a Comisaría donde fue ingresado en los calabozos.

Posee antecedentes por 2 detenciones anteriores y en Comisaría se negó a declarar.