"Me voy por reivindicar la necesidad de seguir con mis métodos de trabajo en la parcela de la que soy responsable, y para la que se me contrató"

Pocos días después del cese de Juan Fidalgo como técnico del Caudal Deportivo, el preparador físico del equipo mierense, Fredi Valdés, presentó esta misma semana su dimisión a dicho cargo.

Valdés, fue el encargado de dirigir el pasado domingo al conjunto blanquinegro en El Sardinero, justo antes de que el nuevo técnico, Manolo Zúñiga, se hiciese con las riedas del equipo.

Una vez anunciada su salida, el preparador quiso despedirse mediante un comunicado:

Ante mi salida del Caudal Deportivo, quiero agradecer el exquisito comportamiento que ha tenido conmigo todo el entorno que rodea a este club: aficionados, directivos, personal del campo ,Pedro Mones por su inestimable, y poco reconocida colaboración, y especialmente a la plantilla de jugadores, los pondré de ejemplo haya donde vaya. También al nuevo entrenador, que aunque coincidimos poco, hemos hablado bastante, y me transmitió mucha transparencia y sinceridad.

Me voy por reivindicar la necesidad de seguir con mis métodos de trabajo en la parcela de la que soy responsable, y para la que se me contrató. Creo que 28 temporadas entrenando son un aval fiable . Además aprovecho para aclarar, ahora, que yo no llegué al club de la mano de Juan Fidalgo, llegué por otra vía que nada tenia que ver con él, aunque ahora mi marcha se precipita con su salida.

En los planos personales respeto a todo el mundo, no tengo nada que decir, el presidente y el director deportivo tienen su forma de ver e interpretar el fútbol y son los que mandan. Solamente me ha dolido que el presidente no sea capaz de reconocer el tiempo de trabajo de sus empleados. Por lo demás todo normal, pagué,sin aplazamientos, todo el dinero que me pidió por rescindir y ahí se acabó todo.

Me gustaría volver al Caudal con plenos poderes en mi parcela, sin perjuicio ni menoscabo a otras personas. Es mi club, es un equipo donde siempre estuve muy a gusto, pero tengo que ser feliz con mi trabajo. He tomada la decisión más difícil de mi vida, los sentimientos no me dejaban, la carga emocional fue tremenda, pero la razón me decía que tenía que ser así.