La escritora valenciana Lola Millás ha lamentado hoy en Santander que muchos de los oficios que conforman el cine estén desapareciendo “con las nuevas tecnologías”. Fundadora y directora de la Filmoteca del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, comentó que el cine español  se encuentra en un momento “bastante duro”, aunque reconoció que “nunca ha sido especialmente fácil producir en este país”.

La autora de ‘Me gustaba ponerme su bata’ confesó que para ella escribir es “amasar las palabras” hasta que se convierten en el bizcocho que más le gusta. Utilizando esta metáfora, la escritora explicó que su universo creativo se nutre “de lo que oye, de lo que ve, de lo que escucha sin darse cuenta” y, a partir de ahí, todo se “entremezcla” en su cabeza hasta que se plasma en una novela.

“Tener la posibilidad de fantasear sobre algo, de escribirlo y contárselo a la gente es algo que me ha acompañado desde niña”. Así lo indicó en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en la que participó horas antes de intervenir en el ciclo ‘Martes Literarios’, patrocinado por El Diario Montañés.

Asesora de la Filmoteca de la Dirección General de Relaciones Culturales y Científicas del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación entre 2007 y 2008, Millás reconoció durante su intervención que en su vida “la palabra siempre ha estado acompañada de la imagen”, hasta el punto que “no sabría decir cuál de las dos llegó antes y no he conseguido separarlas a lo largo de mi trayectoria laboral”.

Aunque manifestó que no “cree tener referentes” a la hora de escribir, Millás aseguró que desde que fue consciente de que la literatura era una “verdadera droga” para ella “siempre” le gustó la prosa poética. “La literatura me engancha, cuando un escritor me gusta mucho de pronto siento que me atrapa su generación”, añadió