Por CGP/
DICYT
Un grupo de alumnos del centro de Educación y Formación Puentesaúco participarán mañana en las tareas de lavado de los sedimentos procedentes de los distintos yacimientos de Atapuerca, que llegan al lavadero instalado a orillas del Arlanzón en Ibeas de Juarros. Se trata de lavar los sedimentos donde pueden encontrase los restos más pequeños de especies que hubo en la Sierra de Atapuerca, la microfauna.
Se trata de la tercera temporada en la que participan en estos trabajos de campo y que viene a completar el aprendizaje que desde hace tres años desarrollan en las aulas del centro educativo de Aspanias. También es una fórmula novedosa de aprendizaje de nuevos conocimientos, ya que por espacio de unas horas trabajarán con el personal de las universidades que participan en el proyecto (Zaragoza, Madrid, Tarragona, Alcalá de Henares y Burgos) y, además, una apuesta por la integración en un campo que no es muy frecuente en el ámbito de la discapacidad intelectual, como es el de la investigación y divulgación científica.
En el año 2009, la Fundación Aspanias Burgos empezó a colaborar con el Equipo Investigador de Atapuerca en coordinación con la profesora de la Universidad de Zaragoza y especialista en microfauna Gloria Cuenca. El Proyecto Atapuerca del centro Puentesaúco está financiado por al Fundación Repsol.
Desde hace tres años y hasta la actualidad, el alumnado del Centro Puentesaúco realiza las labores de triado que son necesarias a toda investigación en microfauna, para luego poder ofrecer una información contrastada de qué tipo de especias diminutas hubo un día en la Sierra de Atapuerca.
Por las manos del alumnado de Aspanias han pasado restos de erizos, musarañas, marmotas, ratas y dientes de macaco que luego son enviados a la Universidad de Zaragoza para su correspondiente datación, bajo la supervisión de la especialista en microfauna. Los restos de estas especies de animales identificadas en un primer momento en el triado que se hace en este centro educativo de Aspanias se encuentran en los sedimentos que cada campaña de excavaciones se lavan a orillas del Arlanzón, como ocurrirá en la jornada de mañana.
Según la información de Aspanias recogida por DiCYT, el triado de los retos que se hace en Puentesaúco es una tarea callada, minuciosa, concentrada, que requiere aprendizaje y formación previa del alumnado (cerca de 40 jóvenes participan en el proceso, al menos una o dos horas al día), y que pone de manifiesto su capacidad para aprender y aportar valor en campos como el de la ciencia