Redacción.-Asturias es la Comunidad Autónoma más castigada por el Gobierno espàñol en sus Presupuestos Generales del Estado, con una rebaja de más del 31% en inversión en infraestructuras, lo que directamente se carga las obras de la Variante y otras paralizadas desde hace años. Galicia recibirá buena parte de los fondos retirados de Asturias, con 1.335 millones para obras (a los que hay que sumar los que lleva gastados este año el Gobierno de su paisano Rajoy con carácter extraordinario) frente a los poco más de 200 millones de euros para Asturias.

A este brutal acoso y derribo a la economía asturiana y a los asturianos, hay que sumar que Montoro pegó otro brutal hachazo con el déficit impuesto a Asturias para favorecer a su protegido en Cataluña (el PP aprueba sistemáticamente los presupuestos de la Generalidad y negocia con ella un estatus especial para aumentar su finaciación, además de por la vía de hecho, como hace, por la de derecho) b, Artur Más, al que, además, entregó este año 12.000 millones de euros adicionales.

No es casual que ADIF no haya aprobado la instalación de las vías de la Variante, ni que se menguen las pistas del aeropuerto de Asturias para que en lugar de grandes aviones aterricen avionetas de juguete.

LOS PRESUPUESTOS SEGÚN MONTORO

Estos Presupuestos mantienen como punto de partida el cumplimiento de los objetivos de consolidación fiscal, pero instrumentan ya el compromiso con la flexibilidad y mejora de la competitividad; de ahí, su apuesta por la formación y la investigación civil, al tiempo que cumplen una especial atención a las necesidades sociales.
La política de control de gastos de los ministerios de los dos últimos años ha dado sus frutos y es ahora cuando está previsto que la economía deje la recesión, pudiendo atender los compromisos de gasto social, a lo que ayudará de manera importante los menores gastos por intereses de la deuda.
La corrección de los desequilibrios presupuestarios junto con las importantes reformas puestas en marcha se ha configurado como el mejor soporte para asentar la recuperación económica; por ello, estos Presupuestos son una herramienta clave para encauzar el incipiente crecimiento económico, sin que se prevean nuevas subidas de impuestos a los ciudadanos; más bien al contrario, se comenzará con una rebaja selectiva de los mismos, como es el caso de los emprendedores.
Así pues, a pesar de seguir inmersos en un contexto de ajustes presupuestarios, atender las políticas de pensiones, fomento del empleo y prestaciones por desempleo sigue siendo la prioridad fundamental del Gobierno, los Presupuestos consideran prioritarias las políticas de educación, sanidad, investigación, desarrollo e innovación y seguridad ciudadana.

Los Presupuestos de 2014 permitirán, de acuerdo con el objetivo establecido, reducir el déficit del Estado al 3,7% del PIB en 2014 y el de la Seguridad Social al 1,1% del PIB. Esta reducción del déficit público, a diferencia de lo sucedido en 2012 y 2013, ya no se realizará en un entorno de contracción de la economía.
Cabe destacar que el esfuerzo para corregir el déficit público realizado en estos dos últimos años y la adecuación de la senda de consolidación fiscal a la situación económica, han hecho posible configurar un Presupuesto para el año que viene sin la necesidad de establecer profundas medidas tanto por el lado de los ingresos como de los gastos públicos, sin perjuicio de que las adoptadas en ejercicios anteriores continúen desplegando sus efectos.
No obstante, durante 2014 se mantendrá la senda contractiva del consumo de las Administraciones Públicas, ya que la necesidad de cumplir el compromiso de reducción del déficit junto con la evolución creciente de determinadas partidas de gasto, como son los intereses de la deuda y las prestaciones sociales, van a obligar a seguir con las medidas de control y bajada del gasto público.
Ingresos

La evolución de los ingresos en 2014 se verá favorecida por la mejora del entorno económico, por el efecto que sobre la recaudación seguirán teniendo las medidas de consolidación fiscal, aprobadas en los años anteriores y, en menor medida, por las nuevas que se incluyen en el Presupuesto.
Se estima que los ingresos tributarios en 2014 ascenderán a 179.750 millones. Esta cifra supone un aumento de un 2,4% respecto del Avance de Liquidación de 2013, debido fundamentalmente a la mejora de la situación económica, que permitirá un incremento de las bases imponibles.
Ha de tenerse en cuenta también que las nuevas medidas de estímulo a favor de los emprendedores adoptadas por el Gobierno tendrán un impacto negativo sobre la recaudación a corto plazo.

En concreto, la recaudación prevista para el IRPF aumentará un 1,7% en relación con la recaudación prevista para 2013.
En el Impuesto sobre Sociedades se prevé un incremento del 5,4%, consecuencia fundamentalmente de las medidas adoptadas que supondrán un ensanchamiento de su base imponible.
Los ingresos por IVA crecerán un 2,7%, ya que se prevé una recuperación del gasto en consumo de los hogares, pese al impacto negativo en la recaudación del IVA de caja.
Los ingresos por Impuestos Especiales (IIEE) aumentarán un 0,5%. Aunque no se han adoptado nuevas medidas con un impacto significativo en la recaudación sí se prevé un efecto positivo de las adoptadas con anterioridad, principalmente las subidas de los tipos impositivos que gravan el alcohol y el tabaco, aprobadas en julio de 2013.

Los ingresos no impositivos se mantendrán prácticamente estables registrando una ligera disminución del 0,2%.
Los ingresos del Presupuesto del Estado en 2014, una vez descontada la participación de las AATT, se elevarán a 128.159 millones, 1.674 millones más que la recaudación esperada para 2013.
Gastos
Desde la óptica del gasto público, los Presupuestos Generales del Estado continúan siendo austeros, lo que permitirá cumplir con el objetivo de déficit y favorecer la recuperación económica, al tiempo que permitirán hacer frente al compromiso del gasto público.
El gasto del conjunto de los ministerios disminuirá el 4,7% hasta alcanzar los 34.584 millones de euros una vez excluidas las aportaciones a la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Al igual que en 2013, no se procederá dentro del sector público a la incorporación de nuevo personal, pero excepcionalmente se permite una tasa de reposición del 10% a ciertos sectores y administraciones considerados prioritarios, así como se asegura la cobertura de las plazas de militares profesionales de Tropa y Marinería