Por SINC.-Solo una de cada seis mujeres ha recurrido a la píldora poscoital en algún momento y con motivo de urgencia por haber tenido algún problema con su método conceptivo habitual, según el segundo estudio poblacional sobre el Uso y la opinión de la Píldora Poscoital.

El 14,7% de las mujeres españolas han recurrido en alguna ocasión durante su vida sexual a la píldora del día después (PDD), aunque solo el 3,5% lo ha hecho durante los últimos 12 meses. Un dato sensiblemente inferior al recogido en la encuesta anterior en 2011 que situaba el uso durante el último año en el 3,9%.

Estas son algunas de las conclusiones del segundo estudio poblacional sobre el uso y opinión de la píldora postcoital elaborado por la Sociedad Española de Contracepción (SEC).  Esta encuesta analiza el conocimiento, las opiniones y el uso que la población femenina hace de la píldora poscoital. Para elaborar el informe los investigadores han utilizado una muestra de 1.200 mujeres de entre 14 y 50 años de todas las comunidades autónomas.

“Las diferencias más significativas con respecto a la encuesta anterior en 2011 indican que se han ido disminuyendo las falsas creencias con respecto a la PDD, como que es abortiva. Sin embargo, más de la mitad de las mujeres aún considera que puede ser peligrosa para la salud”, ha explicado a SINC Macara Quesada, vicepresidenta de la SEC. “Hay que seguir trabajando en educación sexual y formación”.

Tras cuatro años de la entrada en vigor de la aprobación de la libre disposición de la PDD en España, el estudio de la SEC demuestra una evolución y maduración del conocimiento de este método anticonceptivo en la sociedad.

Entre las conclusiones principales el informe refleja que ninguna mujer ha declarado utilizar la píldora de manera habitual, considera que su uso es ocasional y que el 97,7% de las mujeres no ha abandonado el uso de otros métodos anticonceptivos a pesar de tener disponible la PDD.

Por su parte, Esther de la Viuda, presidenta de SEC, ha señalado que es necesario erradicar los mitos e informar sobre los beneficios que aporta la PDD. “En España, la falta de percepción del riesgo de embarazo es especialmente intensa. Tenemos una balanza en la que este riesgo pesa muy poco. Y es falso, este riesgo existe”, ha lamentado.

Avance en conocimiento

Aunque la gran mayoría de la población femenina sabe que la píldora poscoital no les protege contra las enfermedades de transmisión sexual, todavía más de la mitad de las mujeres españolas la considera un método abortivo, cuando la PDD es anticonceptiva. Un dato sensiblemente inferior al recogido en la encuesta anterior.

El preservativo sigue siendo el método anticonceptivo más utilizado por la mujeres españolas, con una destacada diferencia sobre la píldora anticonceptiva. Sin embargo, tras haber recurrido a la PDD, el 21% de las encuestadas decidió cambiar de sistema. El condón fue el método sustituido con mayor frecuencia.

El estudio poblacional sobre el uso y la opinión de la píldora poscoital recoge también que más de la mitad de las mujeres españolas piensa que la PDD puede ser peligrosa para la salud, aunque en realidad sus riesgos están muy controlados. Una cifra que ha descendido notablemente, más de diez puntos respecto a 2011.

Según los investigadores, las mujeres muestran una actitud favorable al uso de la PDD y de ningún modo se usa de manera indiscriminada. Sin embargo, el 27,6% de las encuestadas señaló que, aunque no la toma de manera regular, sí considera que puede ser un método anticonceptivo habitual, frente al 33,3% en 2011. Una opinión en claro descenso que demuestra la maduración y evolución del conocimiento sobre la PDD.

Un método accesible

En cuanto a la dispensación, el porcentaje de mujeres que está de acuerdo con la libre dispensación ha aumentado respecto a 2011 en 8 puntos, hasta el 72,8%, aunque una de cada tres se muestra favorable del libre acceso solo para mayores de 16 años.

La farmacia es el establecimiento más frecuente para la obtención de la PDD, muy por encima de centros de salud, centros de familia o servicios de urgencia. Además, solo el 3,3% de las mujeres ha tenido algún problema de acceso al método anticonceptivo poscoital.