El asturiano Toni Pérez fue el autor de uno de los tantos
La selección española de hockey sobre patines disputará hoy a las 22:15 la final del Campeonato del Mundo. El combinado nacional superó las semifinales como si de un trámite se trata, al ganar 7-0 a una Chile que había conseguido dejar por el camino a equipos de la talla de Angola o Italia.
El partido quedó encaminado en la primera mitad, que finalizó 3-0. En la segunda, y a diferencia del partido de cuartos ante Francia, España siguió apretando el rodillo hasta conseguir una goleada que permite afronta la final con grandes senasciones. Su rival será Argentina, que venció 1-0 a Portugal gracias a un gol de oro de Nicolía por la décima falta del equipo luso. La final se disputará mañana y se podrá seguir en directo por Teledeporte a las 22:15.
El guión empezó previsible desde el inicio. España tomaba la iniciativa con posesiones largas pero muy elaboradas, imprimiendo un ritmo de vértigo y con mucha verticalidad. Por su parte, Chile también se abonaba a las jugadas largas, pero en su caso con abuso de patín y sin encontrar huecos para poner a prueba a Seri Fernández ante una defensa muy avanzada.
España, por el contrario, sí generaba peligro, aunque los disparos no terminaban al fondo de la red, ya fuera por el desacierto en el disparo o por el acierto de Amijo. Al final, la lógica imperó, y Adroher cazó un rechace para notar el 1-0. El gol tocó a los chilenos, que vieron como en el minuto siguiente Bargalló anotaba el 2-0.
Chile se veía obligada a tomar más riesgos y, de hecho, Sergi Fernández empezó a hacer gala de sus paradas. Esos riesgos también comportaron más contras españolas. Entre algunas de Adroher o Selva, una de Gil acabó con una tarjeta azul para Carmona por derribarlo. Gil anotó la directa y España se fue al descanso con el 3-0 bajo el brazo, igual que ante Francia. Y la segunda mitad también empezó igual que los cuartos, con un gol de Toni Pérz a los cinco minutos, pero esta vez al momento Gual marcaba el 5-0.
Con 5-0 en el marcador, Feriche rotó el banquillo para asegurar tener los jugadores frescos para la ya presumible final. El marcador se estanco unos minutos a raíz de que España tuvo un inferioridad de dos minutos por azul a Torner, y tras superarla sin encajar goles, necesitó unos minutos para volver a engrasar la maquinaria.
Pero de repente la bola volvió a circular a toda velocidad, y España abrió un nuevo hueco en el marcador con goles de Selva y Torner, éste de penalty, para ratificar una gran victoria que permite soñar con hacer historia una vez más.