Nueva York, 27 de septiembre, IRNA - El presidente de Irán, Hassan Rohani y el presidente de EE.UU. Barack Obama hablaron por teléfono antes de la salida del presidente Rohani de Nueva York.
Los dos presidentes hablaron por teléfono mientras el Presidente Rohani fue en un coche y se dirigía hacia el aeropuerto internacional de Nueva York.
Presidente Rohani y el presidente Obama discutieron diferentes temas durante su conversación telefónica.
Rohani y el presidente de Estados Unidos subrayaron la necesidad de una voluntad política para agilizar la resolución de la disputa de Occidente con Irán sobre el programa nuclear de este último.
Presidente Rohani y el presidente Obama subrayó la necesidad de cooperación mutua en diversos temas regionales.
El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, y su homólogo estadounidense John Kerry se han encargado de seguir las conversaciones entre los dos países.
Previamente, el presidente iraní, Hassan Rohani, manifestó durante un encuentro mantenido en la Sociedad Asiática y el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York, Rohani señaló que su gobierno no impedirá un acuerdo aceptable que resuelva el impasse nuclear.
Destacó que estaba decidido a resolver las cuestiones pendientes sobre el programa nuclear iraní de forma razonable.
El pueblo iraní, añadió, desea proteger sus derechos al desarrollo de energía nuclear con fines pacíficos, y subrayó su determinación en hallar una solución lo antes posible.
El ministro de Exteriores iraní, Mohammad Yavad Zarif, que había mantenido un encuentro con sus homólogos del Grupo 5+1 consideró ese encuentro como "cordial y sustantivo".
Los ministros acordaron seguir avanzando en el proceso del programa nuclear iraní.
Rohani manifestó que por primera vez en tres décadas, los líderes de Irán y EEUU parecían estar sincronizados, pero “debe reconocerse que la ventana de la oportunidad para progresar todavía es pequeña, aunque ambas partes desean avanzar, por lo que el trabajo duro comienza ahora”, afirmó el presidente iraní.
Rohani elogió el papel de la Sociedad Asiática y de otras instituciones que trabajan por la diplomacia, reiterando que se han dado los primeros pasos para mejorar las relaciones entre Irán y EEUU.
El presidente se refirió a las dimensiones de la República Islámica, la cual desea reconstruir las relaciones bilaterales y multilaterales con los países europeos y con norteamérica, en base a la igualdad y al respeto mutuo.
El gobierno iraní se esforzará intensamente para reducir y en su caso eliminar las tensiones existentes en sus relaciones exteriores, y en reforzar las vínculos con los nuevos socios en todo el mundo.
Naturalmente, indicó Rohani "para alcanzar ese fin, es necesario el consenso en Irán y establecer los claros objetivos que deseamos lograr".
Por otro lado, se refirió a la tragedia humana de Siria, así como a su dolor y penalidades durante los últimos 30 meses: "Como representante de la nación que ha experimentado el horror de las armas químicas, condeno enérgicamente su utilización en el actual conflicto".
"Estoy profundamente preocupado por la atmósfera creada en algunas partes de Siria en las que han amentado las ideologías extremistas y son refugio para los terroristas, una situación parecida a la de las fronteras iraníes en los años 90, tras la guerra impuesta por Iraq contra Irán.
No solo es preocupante para Irán, sino para otros países también. Solucionar ese problema requiere una solución colectiva”, destacó.
También expresó su esperanza en la iniciativa diplomática que temporalmente ha alejado el peligro de la guerra contra Siria, reiterando la disposición de Irán a contribuir a resolver el conflicto.
El presidente iraní reivindicó la naturaleza completamente pacífica del programa nuclear de Irán, y manifestó la disposición de Teherán a demostrarlo al mundo entero, con el fin de resolver ese problema lo antes posible, "tal como prometí al pueblo iraní en mi campaña electoral".
Tras su discurso, el presidente respondió a las preguntas que le formularon los asistentes al acto.