El Consejo de Administración de Adif ha aprobado en su reunión de hoy la licitación de la cesión de los derechos de uso y gestión de la explotación de la red de cables de fibra óptica y demás elementos asociados, tanto en la red convencional como en la red de alta velocidad, no dedicados al servicio ferroviario.

En concreto, Adif cederá el uso y la gestión de más de 16.000 km de red de fibra óptica (de los cuales alrededor de 600 km corresponden a los anillos metropolitanos de Madrid y Barcelona, y otros 1.200 km a cable dedicado y de acceso a clientes), así como de más 6.000 m² de espacios acondicionados para equipos de comunicaciones localizados en locales, edificios y casetas situados en lugares estratégicos.

El periodo de la cesión de estos activos, que seguirán siendo de titularidad de Adif, será como mínimo de 10 años y como máximo de 20. Adif ha solicitado ofertas por diversos periodos de tiempo con el fin de determinar el plazo óptimo de la cesión, conforme a criterios económicos y al interés general.

El importe mínimo de licitación se ha establecido en 343,2 millones en el caso de la cesión a diez años y va aumentando progresivamente en función de los años, hasta alcanzar los 450,4 millones de euros para la cesión durante 20 años.

Se excluye expresamente de la cesión las fibras ópticas actualmente en uso por el sistema ferroviario y que representan, en términos generales, del orden del 25% de la capacidad del cable en Red Convencional.

Actualmente, Adif tiene suscritos diversos contratos con operadores de telecomunicaciones, por lo que los licitadores asumen el compromiso de subrogarse en tales contratos. El adjudicatario de la cesión tendrá acceso a derechos de paso sobre las infraestructuras ferroviarias, en el marco de una serie de servicios que le proporcionará Adif.

Con el fin de garantizar la calidad de los activos que se ceden, el adjudicatario deberá realizar diversas inversiones anuales en renovación.

Esta actuación se enmarca en un plan orientado a la potenciación de los ingresos y la racionalización de los gastos, sin perder de vista las necesidades de los ciudadanos. Se trata de sacar el máximo partido a las inversiones realizadas por la compañía y a sus activos. En definitiva, Adif trata de poner en valor activos no directamente relacionados con la actividad ferroviaria, para centrarse en la actividad principal que es la construcción, mantenimiento y gestión de las líneas ferroviarias.