"No puede ser admisible que los asturianos tengamos una tributación como Suecia cuando no disponemos, ni mucho menos, de unos servicios públicos como los que allí se prestan", indica Mercedes Fernández
Mieres.-La presidenta del Partido Popular de Asturias reclamó ayer en Mieres al Gobierno regional socialista del Principado que articule con urgencia un plan de choque para evitar el continuo goteo de fugas de empresas de la región. Mercedes Fernández, que se reunió en Mieres con los responsables y portavoces de las juntas locales del PP de Gijón, Avilés, Siero, Mieres y Langreo, subrayó que la marcha de empresas del Principado -la última Tenneco, en Gijón-, está directamente relacionada con la altísima carga impositiva que se soporta en Asturias, por lo que las empresas buscan territorios con un mejor tratamiento tributario.
Mercedes Fernández explicó su propuesta -elaborada por la portavoz de Hacienda, Emma Ramos, e ideada y coordinada por líder popular- para rebajar en Asturias el IRPF y los impuestos de Sucesiones y Patrimonio, con el objetivo de hacer de la comunidad autónoma una región “más apetecible” para los inversores y los empresarios. “La región está pasando por una situación muy negativa y no puede ser que los asturianos tengamos una tributación como Suecia, cuando no disponemos, ni mucho menos, de los servicios públicos que allí se prestan”, destacó.
"Un buen acuerdo del carbón"
La máxima dirigente del PP asturiano también se refirió al acuerdo sobre el Plan del Carbón alcanzado por el Ministerio de Industria, los sindicatos y las empresas mineras. “Ya podemos decir que existe un buen acuerdo del carbón”, afirmó. Del Plan de futuro de la minería destacó que establece la posibilidad de que aquellas minas que logran la rentabilidad o sean eficientes en 2018 podrán seguir en funcionamiento, a pesar de que el Gobierno que presidía el socialista José Luis Rodríguez Zapatero aprobó el cierre de todas las explotaciones en el citado año.
Mercedes Fernández hizo referencia igualmente al importante papel que se le reserva al carbón autóctono, con una participación del 7,5 por ciento en la cesta de generación de electricidad de España, y el mantenimiento de las prejubilaciones