El eurodiputado del Partido Popular (PP) y miembro del Presidium encargado de la redacción de la Constitución Europea, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado hoy en Santander que aunque la Unión Europea (UE) vive en estos momentos una “etapa de confusión” no se convertirá en “el parque temático de los países emergentes”.
Méndez se mostró optimista en cuanto al futuro de Europa y recordó que la historia de la Unión muestra que “siempre va a mejor” y, en su opinión, el “problema” es que ahora se encuentra en una “encrucijada” que hay que “analizar”.
Así lo señaló el eurodiputado en declaraciones a los medios previas a su intervención en el Seminario ‘Los futuros de Europa: crecimiento o declive’ organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el que impartió la conferencia ‘La UE ante sus estados y la ciudadanía desde Lisboa hasta 2030’.
Méndez subrayó que esta fase “de gran confusión” por la que está atravesando Europa se debe “fundamentalmente” a la “emergencia” de China como poder mundial que, según dijo, “ha roto la hegemonía americano-europea” y, por otro lado, a la “revolución tecnológica y lo que ello implica en un mundo de globalización”.
“Mi respuesta a lo que le pasa a Europa es que seguimos aplicando recetas que son más propias de los años 80 y 90 que de la realidad actual”, apuntó el eurodiputado, quien agregó que ese “error” se traduce en la “crisis financiero-económica” que están viviendo los países de la UE.
En sus declaraciones, Méndez hizo hincapié en que “lo que le pasa a Europa es que no sabe qué hacer” porque se ha encontrado una situación que “no controla” y donde “nuevamente han surgido los intereses nacionales”. A su juicio, esto último implica que finalmente haya “poca Europa y mucho estado nacional”, algo que en estos momentos es “malo”.
El eurodiputado Méndez propuso algunas medidas para solucionar la situación actual y apostó por “la creación de un fondo monetario europeo y de un mercado europeo de bonos” para, de esta forma, “dotar de mayor liquidez y seguridad” a las autoridades europeas. “Tenemos que crear más autoridades europeas de supervisión y tener más gobernanza económica”, concluyó