La Consejería de Agroganadería cumple el Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis y vela por la sanidad animal

En la explotación ganadera de Loroñe se sigue el protocolo establecido al haberse detectado varios casos de tuberculosis

Colunga.-La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado quiere aclarar varios aspectos en relación con la noticia que estos días se ha difundido en varios medios de comunicación acerca de un ganadero residente en Loroñe (Colunga), en cuya explotación se han confirmado varios casos de vacas con tuberculosis en la campaña oficial de saneamiento ganadero que se está desarrollando este año.

En primer lugar, es responsabilidad de la  Consejería de Agroganadería proteger la sanidad animal de la cabaña ganadera asturiana, que actualmente se encuentra en el mejor nivel de todas las comunidades autónomas, con una prevalencia de tuberculosis de un 0,19%  y del 0% para el caso de la brucelosis.

La tuberculosis es una enfermedad infecciosa de carácter zoonótico, es decir, transmisible entre el hombre y los animales, que constituye un problema de salud pública y de sanidad animal, que supone un problema económico al que las administraciones públicas no son ajenas. Por tanto, es una enfermedad a erradicar en los países en los que aún existe, entre los que se encuentra España, y para ello se ha puesto en marcha un Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis, que es de aplicación en todas las comunidades autónomas.

En el caso concreto de la explotación de Loroñe, en Colunga,  tras haber sido detectados varios casos de tuberculosis en la campaña de saneamiento y haber sido confirmada en el laboratorio la presencia de la bacteria causante de esta enfermedad (Mycobacterium tuberculosis), con el objetivo de dar cumplimiento a lo establecido en el Programa Nacional de Erradicación de Tuberculosis se ha seguido el protocolo establecido para realizar el marcaje y posterior sacrificio de las reses afectadas. Para lo cual, se ha tenido que recurrir a pedir la colaboración de las fuerzas de orden  público debido a la oposición del titular de la explotación.

Al ser el marcado y sacrificio en el matadero el único destino posible de las reses de esta explotación diagnosticadas como positivas a la tuberculosis, así como la inmovilización del resto de animales hasta la práctica de nuevas pruebas que garanticen que la enfermedad ha sido erradicada, la consejería tomará todas las medidas que dentro del marco legal establecido sean necesarias con el fin de evitar los riesgos que pudieran suponer estos animales para la sanidad animal del resto de explotaciones de la zona.