El déficit del Estado en términos de contabilidad nacional al cierre de los primeros ochos meses del año alcanzó los 47.579 millones de euros, equivalente al 4,62% del PIB pese a soportar un incremento de la carga financiera de un 15,3%. Esta cifra muestra que en agosto no se han producido grandes variaciones respecto al mes de julio y mantiene el déficit en la misma senda de contención del gasto y evolución de los ingresos. Sin tener en cuenta el gasto en intereses, se ha obtenido un déficit primario de 28.707 millones de euros, inferior en un 11% al del año anterior.
Recursos no financieros
Los recursos no financieros del Estado a finales de agosto de 2013 han sido 68.841 millones con un crecimiento del 13,3% respecto al mismo periodo de 2012, crecimiento que va consolidando la mejora de la economía española. Esta mejora también se refleja en términos de caja dado que los ingresos tributarios homogéneos del Estado en los ocho primeros meses del ejercicio muestran un aumento del 3,1%.
En el análisis de las distintas partidas de recursos no financieros se ha de tener en cuenta que la liquidación del sistema de financiación de las CCAA y de las Entidades Locales del año 2010, efectuada en 2012, supuso una distorsión en la composición de los recursos de naturaleza impositiva y no impositiva que dificulta la comparación con los datos correspondientes a este ejercicio.
Esta liquidación supuso en 2012 unos mayores ingresos tributarios para las Comunidades Autónomas, lo que se compensó con mayores transferencias de éstas al Estado por la liquidación del Fondo de Suficiencia. El Estado tuvo así, de forma extraordinaria, menores ingresos tributarios pero mayores ingresos por transferencias. Por lo tanto, en este año el crecimiento que se aprecia en los tributos cedidos es, en parte, reflejo de este efecto comparativo.
Además, hay otros factores que condicionan la evolución de los recursos no financieros; así, en los impuestos sobre la producción y las importaciones, los recursos procedentes del IVA han alcanzado la cifra de 12.546 millones frente al importe negativo de 2012 de 895 millones. Este aumento se debe asimismo tanto a la subida de los tipos impositivos -que aporta 6.217 millones de euros- como a la mejora de la evolución del gasto sujeto a este impuesto.
Por su parte, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio ascienden a 32.434 millones, y presentan un aumento del 56,2% respecto a agosto de 2012, debido al aumento de los ingresos derivados de la campaña de Renta que han registrado un incremento del 10,5%. Y al igual que sucede en el resto de los tributos cedidos, esta partida está afectada por la liquidación del sistema de financiación del año 2010.
Las rentas de la propiedad crecen un 81,1%. Entre las operaciones que han marcado esta evolución están los intereses del FLA sin correspondencia en el año anterior y los dividendos y participaciones en beneficios del Banco de España que ascendieron en 2013 a 2.104 millones frente a los 940 millones de 2012.
La partida de otros recursos no financieros refleja un descenso del 86,1% debido al efecto comparación con el ejercicio anterior, por las mencionadas transferencias recibidas por el Estado desde las Comunidades Autónomas vinculadas a la liquidación del Fondo de Suficiencia.
Empleos no financieros
Hasta agosto, los empleos no financieros del Estado han ascendido a 116.420 millones, un 6,4% más que en el mismo período de 2012. En este aumento influye el crecimiento de los gastos financieros, de las pensiones y de las transferencias a las Administraciones de la Seguridad Social.
Los empleos corrientes, con un volumen de 110.864 millones, crecen un 6% y los empleos de capital, con 5.556 millones de euros, han aumentado un 15,6%.
El aumento de los empleos corrientes se justifica, fundamentalmente, por la evolución de los intereses devengados, con un total a finales de agosto de 18.872 millones, un 15,3% más que lo registrado en 2012, y al aumento de las transferencias a las Administraciones de Seguridad Social, que han tenido un crecimiento de 15% y un gasto de 22.900 millones.
La remuneración de asalariados asciende a 12.608 millones, gasto inferior en un 0,4% al de agosto de 2012 por la limitación -salvo en los casos previstos legalmente- en la sustitución de efectivos.
Las prestaciones sociales distintas de las transferencias sociales en especie con un gasto de 7.870 millones, crecen un 5%. De este importe 7.631 millones corresponden a las pensiones de clases pasivas que suben un 5,7%.