Buenos Aires (Argentina).- Un evento emotivo fue la inauguración de la XXV Conferencia Scout Interamericana, en la que participan más de 300 personas de 34 delegaciones del continente americano. En el acto participó el Presidente Rafael Correa.
Dentro de su intervención el Jefe de Estado ecuatoriano, quien es scout desde muy pequeño, reflexionó sobre la misión que cumple cada persona en el mundo, para lo cual, recalcó no se requiere estar dentro de un gobierno u ostentar un cargo de alto nivel. “Todos ustedes desde sus puestos contribuyen día a día a ese mundo bueno y mejor”, puntualizó.
Entre gratas experiencias y risas, el Mandatario Correa recordó los tiempos de juventud, cuando fue dirigente scout. Una de las anécdotas que más gracia causó a los asistentes fue la “especialidad gastronómica” de los campamentos, que “tenía cinco sabores: crudo, quemado, sopudo, boludo y ahumado”, comentó.
Un poco más serio y reflexionando sobre las necesidades del mundo, el Presidente de Ecuador expresó que hay la necesidad que en todos los países se promueva los movimientos juveniles con formación scout, con la finalidad de conseguir el desarrollo integral de los jóvenes y, de esta forma, combatir los peligros que los acechan como son las drogas, la deserción escolar, el embarazo en adolescentes, entre otros. “Necesitamos más scouts en el mundo y un mundo más scout”, manifestó.
En ese sentido, explicó que en Ecuador el Gobierno Nacional está promoviendo y fortaleciendo el movimiento scout, no obstante lamentó que aún falta mucho por hacer para conseguir una verdadera masificación de este movimiento.
Para el Primer Mandatario la cultura scout siembra valores indestructibles a lo largo de la vida, por ello la importancia de formar a más generaciones. Por ello, pidió a los dirigentes ser responsables con la misión que adquieren, pues se convierten en educadores. “Se educa más con el ejemplo que con las palabras”, señaló.
En su intervención, el Mandatario invitó a todos a involucrarse para dejar un mundo mejor del que encontraron. “Cambiar las estructuras injustas, resolver la pobreza material son tareas políticas, pero cambiar el corazón del hombre, la pobreza espiritual debe ser una preocupación de todos”.
Finalmente, agradeció a todos los scouts el compromiso adquirido y la entrega desinteresada que tienen al realizar actividad en beneficio del prójimo. LIE/El Ciudadano