Por AO

/DICYT 

Ana Cuevas Badallo, secretaria de la Universidad de Salamanca y profesora de Filosofía de la Ciencia, ha dado la bienvenida al segundo grupo de jóvenes del Campus Científico de verano de la Universidad de Salamanca con una charla acerca del método científico. Entre otros temas ha explicado a los jóvenes las diferentes formas de ciencia existentes, entre las que se incluyen algunas menos teóricas como las ciencias sociales, ambientales o aplicadas; las diferencias entre ciencia y pseudociencia o la visión de la ciencia como una actividad social y los valores que esta visión generan en la sociedad.

“Lo primero que me gustaría plantearles es qué entienden ellos por ciencia. Creo que vendrán con cierto estereotipo de lo aprendido en clase acerca de las disciplinas científicas, y me gustaría ahondar un poquito más en ello para tratar de mostrar la ciencia como una actividad social”, ha explicado Ana Cuevas Badallo en declaraciones a DiCYT. “Si comprendemos esta actividad social generada por la ciencia, podremos desarrollar esa serie de criterios y valores generados como institución social. Es un tema en el que imagino habrán incidido poco los chicos en el instituto, donde se tiene más en cuenta la visión teórica”.

Para ello, la secretaria general de la Universidad de Salamanca comenzó su charla hablando sobre el método científico. “La ciencia se distingue de otro tipo de formas de conocimiento precisamente por la forma de aplicar un método”, destaca Ana Cuevas. En la actualidad existe un cierto estereotipo acerca de en qué consiste realmente el método científico. “Vemos que efectivamente es así, que el método inductivo-deductivo funciona. Es algo que se conoce desde hace más de tres siglos y seguimos utilizándolo”.

El reflejo de la ciencia como institución social aparece también en la forma en que se practica, en la metodología científica. La ciencia es una construcción social en la medida en que participan diferentes grupos y estos diferentes grupos van aportando conocimiento, cada uno de ellos de forma independiente. Como afirma Ana Cuevas, “lo interesante de la ciencia y el método científico es que, incluso grupos sin mucha conexión entre sí, al final terminan aportando cosas que van encajando en una especie de puzle y hacen avanzar la investigación científica”.

Impulsar las vocaciones científicas

La secretaria de la Universidad también habló sobre la situación de la vocación científica en la actualidad y sobre todo entre los jóvenes: “Estamos padeciendo, especialmente en Europa y en Estados Unidos, un declive de vocaciones científicas. Tenemos que darnos cuenta de que sin ciencia básica y sin ciencia aplicada es difícil que haya progreso; pero no solamente progreso económico, sino que además, no hay mejor forma de acercarse al mundo que a través el conocimiento científico”.

En este sentido, hablando acerca de la iniciativa de los Campus Científicos, la profesora de Filosofía de la Ciencia los calificó de “imprescindibles” para que aumenten las vocaciones científicas entre los jóvenes. “La vocación científica se despierta en esta edad –los alumnos se encuentran en edades comprendidas entre los 16 y 17 años- y este tipo de iniciativas son muy necesarias por parte de la Universidad, que se mantiene siempre muy alejada de esta etapa educativa. Es el momento de empezar a ‘enganchar’ a los chicos y de demostrarles que la universidad también es divertida”.

El programa Campus Científicos de Verano 2011 tiene como objetivo principal estimular las vocaciones científicas entre los jóvenes preuniversitarios. En la primera quincena de julio, 30 alumnos de 4º de ESO procedentes de toda España participaron en talleres de Biología, Física o Tecnologías de la Información y la Comunicación. En esta segunda quincena la experiencia se repite con otros 30 alumnos de 1º de Bachillerato.

Los Campus Científicos de Verano 2011 se llevan a cabo en las 20 universidades españolas relacionadas con alguno de los proyectos de Campus de Excelencia Internacional, de manera que la Universidad de Salamanca se incorpora por primera vez este año. Se trata de una actividad organizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) y que en Salamanca coordina la Unidad de Cultura Científica (UCC) de la institución académica. Los alumnos participantes han sido seleccionados por su expediente académico