Madrid, 18 sep (EFE).- La escritora Julia Navarro ha presentado en la Biblioteca Nacional su nuevo libro, 'Dispara, yo ya estoy muerto', considerado por la escritora como "el más duro y difícil que ha escrito en su vida".
Tres millones de libros vendidos preceden a Julia Navarro y a su nueva novela "Dispara, yo ya estoy muerto", una dura historia ambientada en Israel y San Petersburgo que retoma el conflicto entre judíos y palestinos, sobre el que la autora es contundente: están "condenados a entenderse".
Los personajes de "Dispara, yo ya estoy muerto", editado por Plaza y Janés, pertenecen a dos familias, una judía y otra árabe, que se ven obligadas a construir unas vidas en las que su margen de libertad es limitado.
Samuel, uno de los protagonistas, es un judío que, tras el asesinato de su madre y hermanos, vive su infancia y juventud en San Petersburgo hasta que las circunstancias políticas le obligan a huir a Francia y luego a Israel.
Allí conoce a Ahmed, el otro protagonista de la novela, un árabe con el que comparte numerosas vivencias y cuya amistad ambos intentarán conservar a pesar de los duros acontecimientos que las familias de ambos sufrirán a lo largo del siglo XX.
Lo "inevitable" del destino y las "barbaridades" que se cometen en nombre de la patria y la religión son los ejes de esta novela, cuyo singular título es "un guiño al lector", que no descubrirá plenamente su sentido hasta la última página de esta voluminosa novela a cuya elaboración la periodista y escritora ha dedicado tres años.
"Los seres humanos venimos a interpretar un guión escrito por otros y tomar las riendas de la vida y escribir un nuevo guión no es nada fácil", explica Navarro, quien insiste en que su novela es una historia de personajes en la que el contexto y el escenario son meros "paisajes".
En su paso por el siglo XX, Navarro ahonda en la descripción de las torturas a las que sometían los nazis a sus víctimas, datos que, reconoce, hacen esta novela más dura que las anteriores, aunque asegura que lo ha hecho intencionadamente: "quería que fuera así".
Y es que estos hechos refuerzan la línea argumental de la historia, cuyos personajes "son hijos de su tiempo y de sus circunstancias y el margen que encuentran para intentar escapar de esas circunstancias es muy pequeño".
Esta novela es la segunda del nuevo ciclo literario en el que se encuentra inmersa Navarro y en el que, indica, se siente más cómoda que en el anterior, en el que escribió "La Hermandad de la Sábana Santa", "La Biblia de barro" y "La sangre de los inocentes".