El jefe del Estado, Alan García Pérez, expresó hoy su reconocimiento y gratitud al pueblo peruano por el apoyo que le brindó durante los 5 años de gestión, al mismo tiempo, pidió que le otorguen el mismo trato a su sucesor, Ollanta Humala, a fin de continuar luchando contra la pobreza y por la justicia social.
Al recibir la Medalla Cívica Municipal de Pachacámac, en reconocimiento a las obras realizadas durante estos años, García dijo que es él quien tiene que agradecer al pueblo por haberle dado la oportunidad de trabajar y servir a los humildes.
“Al saludarlos hoy, les digo que soy yo quien les da las gracias, porque son ustedes los que me han dado la ilusión de hacer las cosas. No he venido a recibir las gracias de ustedes, yo sólo cumplo con mi obligación”, indicó ante cientos de pobladores, en la Plaza de Armas de Manchay.
Sostuvo que, aún en su condición de jefe del Estado, finalmente es un funcionario público más y un empleado que entiende que el pueblo le paga y tiene que corresponder trabajando 24 horas al día y los 7 días de la semana.
García manifestó que 5 años son muy poco para hacer todo lo que uno quisiera por el Perú, comenzando por los desasistidos, los excluidos y los que no tenían alfabeto, agua potable, electricidad, salud y buena educación.
Aseguró que el objetivo supremo de la vida es servir en la política y en la acción a los más humildes, por ello subrayó que las 151 mil 200 obras son una muestra del esfuerzo realizado a favor de los más necesitados.
“Me voy del gobierno satisfecho por los empleos generados, por el número de obras y porque hay mucha gente que puede leer, que tiene postas o más hospitales, eso es haber remado en el sentido del viento de la historia”, expresó.
OBRAS PARA EL PUEBLO
Reiteró que su gobierno deja 11 mil pueblos electrificados y otros 4 mil en proceso de electrificación, lo que significa llevar la energía a 4 millones de pobladores.
Asimismo, recordó que se ejecutaron 2 mil 700 obras de agua potable y alcantarillado para cerca de 5 millones de peruanos, así como 10 mil 500 kilómetros de carreteras construidas y asfaltadas y 280 mil viviendas.
De igual manera, resaltó que se alfabetizó a 2 millones de habitantes y se abrió una nueva esperanza y forma de entender la educción basada en la capacitación, el mérito y el esfuerzo.
PIDE APOYO PARA SU SUCESOR
Dijo que así como se avanzó en estos años, él quiere que el próximo gobierno haga lo mismo, para lo cual será necesario el apoyo de los peruanos al nuevo jefe del Estado.
“Les pido a todos ustedes que, así como me recibieron a mí para educarme en el cariño al pueblo, elijan también y vengan a reunirse con el futuro presidente del Perú, el señor Ollanta Humala, y le den el mismo trato que me dieron a mí, porque yo estoy seguro que cualquiera que se junte con ustedes como pueblo seguirá el camino de trabajar por el pueblo y luchar contra la pobreza y por la justicia”, expresó ante los pobladores de Manchay.
García indicó que será muy importante tener paciencia y constancia, dos virtudes que nacen cuando uno aprende a ver lo que está avanzando; por el contrario, dijo que el que se queda en la queja y el reclamo fácil, ese no prospera.
“Gracias a todos ustedes y estaré siempre arriba o abajo, con banda presidencial o sin banda presidencial, soy amigo del pueblo y amigo de Manchay”, añadió.
MANCHAY: PUEBLO TRABAJADOR
Durante el acto realizado a las 10:00 horas, el mandatario señaló que Manchay ha sido un hermoso estímulo para el trabajo y una especie de laboratorio para ver cómo funcionaban los organismos del Estado.
Recordó que en los últimos 5 años, se realizó un trabajo coordinado con las autoridades locales, los dirigentes y el párroco, y lo que encontró siempre fue un espíritu distinto, esfuerzo colectivo, alegre y entusiasta.
“Aquí el humilde sale a vender, produce, crea su trabajo, la nuestra es una pobreza activa, no se limita a esperar las cosas, y ese esfuerzo es lo que hemos apoyado desde el Estado dándoles luz, agua, educación”, indicó.
Entre las obras que el gobierno ha puesto en marcha desde el 2006 en Manchay están las de agua potable, que permitieron llevar el líquido elemento a los hogares de 48 mil personas.
Se construyeron 14 reservorios, 6 cisternas, 5 pozos, 220 mil metros y 220 kilómetros de tuberías de agua potable, así como 157 mil metros para el alcantarillado.
Además, se ejecutaron obras de electrificación, titulación, se inauguró el Instituto Superior Tecnológico Juan Pablo II y se entregó una Unidad Básica de Atención Primaria de Essalud.
Recientemente, el jefe de Estado inauguró la Plaza Cívica de Manchay y obras de mejoramiento y rehabilitación de pistas de la avenida Víctor Malásquez, en Manchay.
CONDECORACIÓN
El alcalde de Pachacámac, Hugo Ramos, fue el encargado de entregarle al dignatario la Medalla Cívica Municipal, y le agradeció, en nombre de su pueblo, por todo el apoyo brindado en estos años.
Por su parte, el párroco de Manchay, José Chuquillanqui, le entregó una manta de Jauja y un crucifijo, como símbolos del reconocimiento de los pobladores de Manchay, en su mayoría inmigrantes de diversas zonas del interior del país.
“Gracias señor presidente por habernos abierto las puertas de su despacho y por traer el desarrollo a este pueblo. En estos años Palacio abrió sus puertas a Manchay y nosotros estamos agradecidos”, afirmó.
Chuquillanqui destacó el apoyo del Ejecutivo a través de programas como Foncodes, Agua Para Todos, A Trabajar Urbano, Revalora Perú y otros, que beneficiaron a miles de pobladores. El acto concluyó con un desfile de diversas delegaciones representativas de la zona