Los adolescentes suelen dar por sentado que conocen los peligros que acarrea el mal uso de internet y de las redes sociales, aunque en la práctica se demuestre lo contrario. Así se desprende de un estudio comparativo realizado por la Universidad de Málaga y la Pontificia Universidad Javeriana (Colombia) en el que se ha analizado cómo usan Facebook los jóvenes españoles y colombianos de 12 a 15 años de edad.
La publicación de fotografías y datos reales, aceptar como amigos a desconocidos y la creación de nuevos códigos para comunicarse son varias de las pautas detectadas tras examinar 200 perfiles sociales y realizar 40 entrevistas a jóvenes con una cuenta en Facebook.
En el caso de la escritura “no se tienen en cuenta la gramática ni la ortografía, sino que se obedece a otras condiciones, como la velocidad de escritura y la estética, donde cobra especial protagonismo el uso del “texto-imagen”, señalan los autores del artículo, publicado en la revista Comunicar.
El 95% de los adolescentes españoles usa su nombre real en Facebook, frente al 55% de los colombianos
El adolescente pone el acento en el nombre y en la imagen de perfil. “De la presentación que ellos hagan de sí mismos en la red social depende algo crucial en esta etapa de la vida: su socialización, tanto real como virtual”, sostiene el grupo responsable de esta investigación, integrado por Ana Almansa y Antonio Castillo, del departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Málaga; y Óscar Fonseca, doctor de la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia).
El nombre que utilizan para su perfil presenta sus particularidades según la nacionalidad. En España, los jóvenes conocen bien la teoría sobre privacidad y el peligro que encierra el revelar datos reales en las redes sociales, pero no se lleva a la práctica. En los adolescentes españoles la tendencia es hacer uso del nombre real en el 95% de los casos, mientras que en la muestra sudamericana el porcentaje desciende hasta el 55%.
Respecto a la publicación de imágenes y fotografías de nuevo se encuentran diferencias a uno y a otro lado del Atlántico: la media se sitúa en 168 imágenes en el caso español y en algo más de 114 en el del colombiano. En España a su vez la media de fotografías compartidas revela valores altos, en torno a las 120 por usuario, y las más comentadas son aquellas en las que aparecen amigas y amigos (36%), y los fotomontajes (10%).
Amigos y grupos
En nuestro país, el número moderado de usuarios que aceptan como amigos “es indicativo de que los adolescentes aún continúan moviéndose en sus círculos más próximos”, según recogen los investigadores en su artículo. De hecho, la media de amigos en España apenas sobrepasa los 200, mientras que en Colombia se sitúa cerca de los 350.
Los jóvenes colombianos agregan como amigos a desconocidos si son atractivos o tienen amigos en común
Los jóvenes colombianos “agregan como amigos a personas que no conocen siguiendo dos criterios: en sus fotografías deben aparecer ‘lindas o guapos’ y deben tener amigos en común. Sin embargo, el primer criterio puede ser suficiente”, explica Fonseca, que ha llevado a cabo la parte del estudio realizada en Colombia.
Ambas muestras ponen reparos a la hora de dar a conocer datos privados, como el teléfono móvil, la dirección postal, la filiación política o la religión que profesan. Los expertos señalan que “para ellos tener una falsa identidad no les supone ningún problema, ya que los amigos los reconocen enseguida”. Por ello, solo una minoría localizada en la muestra española (2%) publica su número de teléfono, al contrario que ocurre con la dirección de correo electrónico que figura en el perfil, auténtica en el 80% de las cuentas analizadas de jóvenes españoles.
Los datos de pertenencia a grupos de interés en cada país arroja notables diferencias, ya que en la muestra española el 80% de los usuarios no está inscrito en ninguno, pero sí hacen un mayor uso de aplicaciones y juegos dentro de la misma red social. En Colombia, para los adolescentes pertenecer a un grupo de Facebook no solo es una forma de sentirse parte de algo, “es tener una imagen común que cobija y protege, permitiéndoles actuar como un ‘yo’ colectivo”.
“Tanto en un país como en otro se pone de manifiesto el uso de Facebook como un medio más de relacionarse, tan importante o más que otros. Los jóvenes tienen necesidad de estar en la red y de mostrarse en ella de la forma más original posible, lo que les lleva a caer a menudo en un lenguaje propio, ajeno a las normas ortográficas y gramaticales”, concluye la publicación.
FOTO: Solo una minoría (2%) publica su número de teléfono, al contrario que ocurre con la dirección de correo electrónico que figura en el perfil, auténtica en el 80% de las cuentas analizadas de jóvenes españoles. / Franco Bouly