Oviedo.-La compañía de transporte de viajeros ALSA presentó esta mañana en su Centro de Formación de Oviedo -ubicado en el Polígono Espíritu Santo-, el nuevo simulador de conducción cuyo desarrollo ha contado con el apoyo del Gobierno del Principado de Asturias a través del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación.
El acto de presentación contó con la presencia del consejero de Economía y Empleo del Principado de Asturias, Graciano Torre, y del presidente de ALSA Asturias, Jacobo Cosmen.
El simulador, que ha supuesto una inversión de 350.000 euros -cofinanciados al 50% entre la compañía asturiana y el Principado- es una herramienta de alto valor añadido, diseñada para mejorar la formación de los conductores tanto de de ALSA como de otras compañías de transporte, siendo válida tanto de la formación de conductores noveles como para el reciclaje y perfeccionamiento de conductores en activo.
Para su desarrollo, ALSA destinó -durante cerca de tres años de intenso trabajo- un equipo multidisciplinar de profesionales, tanto de ALSA como de TUA, incluyendo expertos en formación, conductores, responsables de seguridad vial y tráfico, que, a través de su amplia experiencia, contribuyeron de forma notable a generar esta herramienta pionera en España en el ámbito de la formación.
Este simulador de última generación es capaz de reproducir la conducción en diferentes modelos de vehículos, adecuando la configuración de cada uno de ellos a sus características particulares, como pueden ser: el tipo de cambio de marchas, la potencia del motor, el nivel de carga y su distribución, el estado de los neumáticos, la dotación del vehículo con sistemas ABS y ASR, entre otros parámetros.
El simulador permite incidir en la formación y respuesta de los conductores ante cualquier incidencia o situación de riesgo en la carretera, ya que permite reproducir virtualmente situaciones que difícilmente se dan en la conducción real.
Gracias a su potente software, el sistema es capaz de simular un amplio abanico de condiciones climatológicas, (lluvia, niebla o nieve en la calzada…) incidencias en la circulación, (el cruce de un aninal, por ejemplo) así como averías que los conductores pueden afrontar en su trabajo, como el pinchazo de una rueda.
Entre las simulaciones, se generan riesgos vinculados al entorno, desde obstáculos en la carretera hasta situaciones de emergencia de tráfico, pasando por cruces imprevistos de peatones, vehículos que no respetan la señalización, vehículos que se saltan una preferencia de paso, entre otras muchas posibilidades.
La puesta en marcha de este instrumento es una clara apuesta de ALSA por la mejora continuada de sus servicios, ya que este simulador integral se convierte en una avanzada herramienta para el análisis y gestión del factor humano, permitiendo actuar directamente sobre las causas, aplicando las acciones formativas y correctivas necesarias, todo ello a favor de una mayor seguridad en sus operaciones.