Durante su estancia en la Comandancia de Intxaurrondo -donde ha estado acompañado por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa y el director adjunto operativo de la Guardia Civil, Cándido Cardiel- el coronel jefe de la Comandancia de Guipúzcoa, Javier Moreno Hernández, ha realizado una presentación sobre las características de la Comandancia. Posteriormente, Jorge Fernández Díaz ha mantenido un encuentro con los guardias civiles destinados en este Puesto.

Las funciones que desarrolla la Guardia Civil en el País Vasco, en su mayoría, tienen carácter exclusivo, fijo y permanente (puertos, aeropuertos, seguridad de acuartelamientos y edificios públicos). Además, se ejercen otras actividades como los transportes de explosivos o las desarrolladas por las Unidades de Información en el ámbito de la lucha antiterrorista.

Las especiales condiciones que concurren en la demarcación del País Vasco exigen que se requiera un mayor número de efectivos para la prestación del servicio y que las instalaciones propias deban tener una protección permanente. Para ello, cuenta en la actualidad con 1.050 guardias civiles.

En su intervención, el ministro del Interior ha trasmitido a los guardias civiles que prestan su servicio en esta Comandancia su profunda admiración por su entrega, tenacidad y compromiso permanente para "prestar el mejor servicio a los ciudadanos, cercano y de calidad, que garantiza su seguridad y su bienestar".

Jorge Fernández Díaz ha afirmado que "la Guardia Civil va a permanecer siempre presente en todo el territorio nacional, como hasta ahora, desarrollando las labores que la Constitución le encomienda frente a las aspiraciones de algunos".

En este sentido, el ministro ha afirmado que "el Gobierno nunca atenderá las pretensiones de quienes desean que la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía abandonen el País Vasco". Y ha añadido que "no tiene sentido ni futuro alguno las reclamaciones de aquéllos que piden un repliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado  del País Vasco y que el Estado haga, por tanto, dejación de sus funciones en esta parte de España". 

En su discurso, Jorge Fernández Díaz ha querido recordar la labor de la Comandancia de Intxaurrondo de la que ha destacado que "siempre ha estado ligada al esfuerzo y al éxito en la lucha contra el terrorismo de ETA". Por ese motivo, el ministro ha señalado que "ha sido y sigue siendo temida por los enemigos de la democracia y de nuestra sociedad".

Como ya recordó ayer en su visita al acuartelamiento de Leiza (Navarra), el ministro del Interior ha explicado que "hoy la situación de ETA es crítica, la peor de su historia criminal, y por eso debemos decir bien alto que hemos llegado a esta situación gracias al trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la importancia de la estrecha colaboración con la Policía y la Gendarmería francesas que ha sido y es uno de los principales activos de España en la lucha contra ETA".

Jorge Fernández Díaz ha tenido también un recuerdo muy especial al sufrimiento que ha padecido Guipúzcoa por los ataques implacables en 16 cuarteles con el resultado de 100 guardias civiles asesinados y otros 156 heridos. Además, la novia de un agente de la Guardia Civil también falleció en un atentado. Por todo ello, el ministro del Interior ha afirmado que "los españoles estamos muy orgullosos de que gracias a la Comandancia de Intxaurrondo se han desarticulado 75 comandos terroristas y se han detenido a 437 miembros de ETA en la provincia de Guipúzcoa".

Tras recordar la labor llevada a cabo en los últimos años en la lucha antiterrorista, el ministro del Interior ha pedido un esfuerzo más para "conseguir la total desaparición de ETA, obligándola a entregar sus armas y a desmantelar sus estructuras.  "Hasta que llegue ese momento en el que se escriba la última página de su existencia, sé que la Guardia Civil no cesará en su empeño de acabar con ETA", ha dicho el ministro.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha querido concluir su intervención con un emocionado recuerdo y reconocimiento para todos los guardias civiles que dieron su vida en el cumplimiento de su deber y, en particular, a los asesinados por la sinrazón de la barbarie terrorista. "El dolor y el sufrimiento que nos produce cada gota de sangre española derramada, deben servirnos para honrar su ejemplar entrega y espíritu de sacrificio con nuestro comportamiento valiente noble allá donde sirvamos a la Patria", ha concluido el ministro.